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Extra O2

 [Narración]

Luz se dejo sumergir entre el sueño y el agua cargada de la tina, cerrando los ojos de este mundo para enfrentarse a una eternidad oscura, sintió frio y sus vellos se erizaron mientras en su interior sentía miedo, aunque no supo de qué, dejó que la luz apareciera de nuevo, hasta ser rodeada completamente por esta, se vio ahora en una infinidad blanca y luminosa, sus ojos recorrieron todo el vacio, sus pies retrocedieron y avanzaron mientras se sentiía perdida buscando algo en aquella nada.

En su mente, solo pudo pensar en encontrar a Amity, habia echo aquello para poder, de una vez por todas, salir del infierno de la culpa y soledad, entrando en panico de que todo aquello habia sido en vano y que terminara sintiendose igual solo que en la eternidad del más alla o donde sea que estuviese.

—Luz...

Se volteo quizas demaciado rapido, porque casi cae al suelo, pero sus ojos se encuentra despues de lo que parecieron siglos.

La pelimorada tiene lagrimas en los ojos y no puede evitar a comenzar a llorar, negando, y la morena solo puede ir corriendo a ella para abrazarla, las piernas de ambas son debiles y terminan arrodilladas, mientras sollozos y lagrimas se combinan en su tembloroso abrazo.

—Lo siento, Amy— murmuro, entre llanto—Lo siento por discutir, lo siento por no ir tras de ti, lo siento por tener celos de-

—No tienes que estar aquí— interrumpio la palida—... Luz tienes que disfrutar la vida, no tenias que seguirme, eres una idiota 

Luz apreto sus labios, se sintio molesta, se separo de ella para mirarla a los ojos, con las manos apretadas sobre los hombros de su novia 

—No puedo... No puedo vivir sin ti, Amity ¿No ves que ya no puedo vivir? Estar sola a pesar que estoy con alguien a mi lado, sentirme culpable por no pedirte disculpas, por no hacer algo bien con lo unico que tenia en la vida... Estaba muerta en vida— lagrimas corrian por sus mejillas de forma acumulada— Y todo se va a la mierda y me siento peor cada vez que respiro y nadie puede evitarlo... Porque la unica que podia eras tu y ya no tenia a nadie 

Amity sollozo, acerco sus manos al rostro de Luz, acaricio sus mejillas, la castaña lloró sobre sus manos tambien

—Yo lo intente... intente no dejarte, yo estaba ahi, ¿No te diste cuenta? 

Luz hizo una pausa para recordar, buscó en los ojos de su amada la respuesta.

—Emira...

Amity asintió con ganas.

—Sólo ella me escuchaba... Pero estuve allí, estuve contigo, no me veías, ella sí... La usé para cuidarte aunque al principio no fue fácil... Ya lo tenía, Luz, creí que te estaba salvando, Emira también lo quería... —Sollozó—. Y no tendrías que haberlo hecho, Luz...

—Amy... Soy egoísta, pienso por mí misma, y... Por más que te esforzaras yo no iba a ser feliz... Nunca volvería a ser feliz sin ti, a mi lado... Y me perdí, me perdí entre toda la soledad y la culpa y la melancolía y ya nadie podría encontrarme, ni en un psicólogo, ni Emira mandada por ti... Porque te necesito, no quería volver a ser lo que era antes de ti, no puedo soportarlo.

Amity negó, seguía sin estar de acuerdo.

—Por favor, Amity... Respeta la decisión que tomé— suplicó, acercó su rostro al de ella, sus narices se acariciaron con suavidad—. Quería algo de felicidad y no la iba a encontrar en vida... Porque ya no estabas, déjame estar contigo, es lo único que quiero— y juntó sus labios de nuevo, después de tanto dolor y espera, encajaban perfectos como siempre habían sido, y Amity correspondió con melancolía y lentitud dolosa, mientras sus lágrimas se mezclaban con sus labios en un beso mucho más amargo que Luz hubiera imaginado, así que cortó el reencuentro para mirarla con con súplica—. Por favor, Amity, ámame a pesar de lo que he hecho...

Amity la miró y dudó unos segundos, al final, tomó su manga de sus blancos ropajes, limpió el rostro de su novia, para luego hacer lo mismo con el suyo, sonrió ligeramente y su eye smile apareció.

—Si estás aquí entonces... Es porque ya no hay nada que hacer, Luz— murmuró—Entonces... Te amo igual, Luz.

Y Luz sonrió, sonrió ampliamente como no lo había hecho en todo ese tiempo, y Amity volvió a abrazarla por el cuello, dejó besos en su rostro y volvió a sus labios, Luz rodeó su cintura con sus brazos, mientras se perdían en su reencuentro, besándose con cariño por largo rato, hasta separarse y mirarse con todo el amor del mundo.

—Sabes... Siento que Emira se está desesperando un poco, le diré.

—Iré contigo— Luz tomó su mano con cariño—. A dónde sea.

"Luz Noceda ya está conmigo, gracias, hermana"