Una Segunda Oportunidad

Atrapado

La policía había llegado a la zona donde habían visto por última vez a Timothy en las cámaras, se dedicaron a buscar en todos los locales y hoteles cercanos al supermercado pero no habían encontrado nada. Fue hasta que uno de los agentes entró a un lugar  que tenía fachada de hotel pero en condiciones deplorables. Se acercó al pequeño mostrador y vio a un hombre sentado en una silla vieja leyendo el periódico. 

-Disculpe- dijo el policía

En cuanto el hombre que se encontraba sentado lo vio, rápidamente se levantó de su lugar y se fue a atenderlo

-¿En que puedo ayudarle oficial-

-Andamos buscando a esta persona. ¿Lo ha visto?- dijo mientras sacaba una fotografía del hombre y se la mostraba

-Sí, era inquilino del lugar-

-¿Aún sigue aquí?-

- No, el hombre salió con sus maletas y pude ver su cara de pánico cuando dos hombres lo interceptaron-

-¿Quiénes eran esos hombres?-

-No lo sé, pero tenían aspecto de no ser buenas personas-

-¿Me permite revisar la habitación en dónde se alojaba?-

-Claro, sígame por favor-

El policía siguió al hombre y entró a la habitación, había revisado casi todo y no encontraba alguna evidencia que les fuera de ayuda. Cuando estaba por salir, vio algo que llamó su atención. Algo que brillaba en el rincón. Al acercarse se topó con la sorpresa de que era el dispositivo móvil del sospechoso. Se puso guantes y lo tomó con cuidado guardándola en una bolsa de plástico como evidencia. Agarró la radio que tenía en su cinturón y les informó de las novedades a sus compañeros. A los pocos minutos una patrulla se encontraba en el sitio tomando huellas de todo. Se sentían optimistas, cada vez estaban más cerca de atraparlo, por el momento solo tenían algo seguro y eso era que seguía en la ciudad y de que alguien más también estaba interesado en él.

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Juliana deambulaba por la sala de espera del hospital cuando el doctor que atendía a Valentina llegó y la buscaba con la mirada. La morena en cuanto lo vio se acercó a él en un par de zancadas

-Doctor, ¿hay alguna novedad?-

-Sí Señorita Valdés, justo los estaba buscando. A usted y a sus amigos-

-¿Qué sucede?¿Val está bien?- 

De pronto el pánico se empezó a apoderarse de Juliana

-Sí todo está bien. De hecho son buenas noticias. En las diferentes pruebas que se ha sometido a la Srita. Carvajal se pudo observar una increíble mejoría. La hinchazón del cerebro comenzó a disminuir. Si sigue así podremos despertarla del coma el día de mañana-

Juliana no podía creer aquellas palabras del médico, sus lágrimas escurrían por sus mejillas pero en esta ocasión eran de felicidad. 

-¿Lo dice en serio?-

-Claro, así que pude avisarle a sus amigos. En cuanto la despertemos la pasaremos a otra habitación. Ya no será necesario que se encuentre en cuidados intensivos ya que esta respondiendo muy bien. Bueno, si me disculpa me retiro-

-Adelante doctor-

La pelinegra estaba que no podía con la emoción. Sabía que aún era un largo camino por recorrer pero el saber que finalmente Valentina podía despertar la llenaba de un gran júbilo. Lo siguiente que tenía que hacer era hablarle a los demás para darles esa gran noticia pero en seguida recordó que su celular había muerto desde el día del accidente y se estaba comunicando con los demás con la ayuda de alguno de los chicos. Le había parecido ver un teléfono de monedas fuera del hospital y sin perder más el tiempo se dirigió a buscarlo