Una Segunda Oportunidad

Al descubierto

Dos días habían pasado desde aquel maravilloso beso entre ambas. Ninguna de las dos había dicho nada al respecto por temor a que la otra se alejara.

Valentina estaba más que segura sobre su atracción hacia Juliana pero no haría nada para hacerla sentir incomoda. Y por otro lado Juliana se sentía intranquila consigo misma, estaba casi segura que Valentina poco a poco se estaba metiendo en su corazón porque en sus pensamientos ya lo había hecho y se sentía feliz por eso, pero otra parte de ella aún tenía un poco de culpa por sentir algo por alguien más que no fuera Camila, eso la atormentaba y no la dejaba disfrutar como quisiera de aquellos sentimientos que estaban surgiendo.

Sentada en su cama se animó a sacar el celular que guardaba de Camila, buscó su cargador y lo conectó. Al encenderlo lo primero que apareció fue el fondo de pantalla de una foto de ellas dos abrazadas y sonriendo ampliamente

Al verlo aún le dolia pero ya no con la misma intensidad que al principio, podía recordar claramente el día en que tomaron esa foto y se sorprendió que en lugar de llorar como pasaba cada vez que pensaba en ella solo sonreía con cierta melancolía

~Gracias por regalarme tantos momentos de felicidad Camila, siempre estarás en mi corazón y serás mi primer amor, pero, creo que es momento de continuar con mi vida. Siento tanto que no haya podido hacer más para salvarte y siempre me lamentare por eso. Pero quiero contarte que conocí a otra persona, ella es hermosa, imponente y muy inteligente. Creo que hubieras estado celosa al ver que trabajamos juntas~ se dijo sonriendo para si misma

~Su nombre es Valentina Carvajal, tiene esa mirada tan profunda que te paraliza con el simple hecho de verla. Debo de confesarte que tengo miedo de enamorarme nuevamente. No quiero que le pase nada por el simple hecho de estar conmigo. Creo que no soportaría otra pérdida, ella se esta volviendo muy importante para mí y lo que menos quiero es hacerle daño. Pero creo que finalmente puedo dejarte ir y ahora más que nunca estoy decidida a darme una segunda oportunidad para amar.

Dicho eso Juliana miró unos minutos más la imagen y luego volvió a apagar el celular. Tomó el estuche que contenía el anillo y los echó en su bolso, al igual que otras pertenencias que aun conservaba de Camila. Y con una nueva claridad en su mente salió de su departamento.

Treinta minutos más tarde estaba fuera del departamento de Valentina, no sabía si lo que estaba apunto de hacer era una locura pero necesitaba hablar con la rubia y ser sincera con ella. Era el momento de enfrentar sus demonios y sobre todo contarle su historia. Si Valentina la llegaba a entender sabría que existiría alguna oportunidad entre ambas pero si no era el caso, tendría que alejarse antes de que todo se complicara para ella.

Así que con una valentía que no supo de donde surgió, tocó el timbre esperando que Valentina si se encontrara. Pasaron los minutos y se escucho esa voz que tanto le gustaba hablando por el interfón

~¿Quién  es?~

~Soy yo Val, Juliana. ¿Será  que podamos hablar?~

Valentina al escuchar esa voz se quedó sorprendida, jamás se le pasó por la mente de que Juliana fuera a verla a su departamento y menos siendo ya tarde. Pero por nada del mundo desaprovecharía la oportunidad de hablar con ella.

~Claro, sube~

Enseguida se escuchó como se desactivo el seguro de la puerta, para darle acceso.

Juliana tomó un profundo suspiro y entró, se encontraba algo nerviosa pero moría de ganas por ver a Valentina, como había sido fin de semana ninguna de las dos se había visto durante el día y tenía que confesar que extrañaba esos hermosos ojos azules. Lo que no sabía es que a la rubia le pasaba exactamente lo mismo.