Espíritu de Paz ;; RotG , Klaus

¡EXTRA!

[Enfocado en Toothiana]

>¡Toothiana accidentalmente difunde la idea de espiar la primera cita de Norte y Paz!<

Era un día como cualquiera para Toothiana. Después del ataque de Pitch, solia salir a recolectar dientes ella misma junto a sus haditas, y regresaba a su castillo para almacenar y organizarlos cuando ya no podía cargar con ellos más, y de paso, para descansar.

Apenas iba de regreso a su castillo, cuando divisó no muy lejos de este a un grupo de sus haditas conversando muy amenamente con unas palomas. No cualquier tipo de palomas, reconoció unos segundos después, estas claramente eran allegadas del espíritu de Paz, no sólo por las amarillentas plumas que sostenían con el hocico, sino por el brillo dorado particular de su plumaje.

No era nada raro que las palomas de Paz hablaran con sus haditas. Se topaban mucho después de todo, ambas se mobilizaban por aire y debían reportarse en un lugar encima de las nubes. Era inevitable. Sin embargo, las palomas de Paz no se acercaban tanto a su castillo, mucho menos si eran de un rango elevado como parecían ser esas palomas.

Su curiosidad se vio avivada ante esto, más optó por seguir con su camino, pues sus alas estaban agotadas.

Habían pasado varias horas cuando Toothiana se hallaba lista para volver a salir. Se había ocupado organizando dientes y ordenando direcciones a sus haditas, que no se había percatado del tiempo. De algo si se percató, y era que sus haditas se estaban susurrando entre ellas, y se hallaban más distraídas de lo usual con sus conversaciones.

Necesitaba saber qué ocurría. No podría trabajar tranquila si no se enteraba en ese mismo instante.

Entre todas las haditas, avisto a una de las del grupo que vio con anterioridad, y se acercó a ella lo más rápido que pudo.

—¡Tú!— Toothiana alzó la voz —¡Me vas a contar todo ahora mismo!

Animada, ella y otras hsditas se acercaron a contarle, con lujos de detalle e interrumpiendose entre ellas, que su querido amigo de eones, Norte, había conseguido pareja y tendría su primera cita pronto.

Toothiana tenía tanta emoción en su ser que no podía dejar de moverse de un lado a otro ni de agitar sus manos. En eso, se le ocurrió una idea ¿por qué no? Ir a su bella cita y tomarles fotos de forma discreta a tan importante suceso.

¿Invasión a la privacidad? Tal vez. Pero estaba segura de que se lo agradecerían en cuanto estuvieran más establecidos en su relación. ¡Sería un recuerdo tan bonito de tener fotografíado! ¡Ya podía imaginar los regalos de aniversario que usarían esas mismas fotos!

Era una romántica empedernida antes que cualquier cosa, y estaba convencida de sus acciones serían justificables a largo plazo.

En su emoción, no solo olvidó lo chismosas que eran sólo sus haditas, sino lo cercanas que eran a las palomas de Paz, que eran igual de chismosas que sus hadas, y comentó su plan en voz alta sin pensarlo dos veces.

Y de eso se arrepentiria después.

El día de la cita, había estado volando de lado a otro, más hiperactiva que nunca. Ya casi era hora, y cientos de haditas la rodeaban, queriendo acompañarla en su pequeña aventura.

—¡Basta!— gritó entre risas, pues ella estaba tan emocionada como ellas —Será rápido, no me voy a quedar mucho tiempo y necesito pasar desapercibida así que solo me acompañarán...

Hicieron un sonido, manteniendo su atención en ella. Toothiana alzó la mano, viendolas sin señalar a nadie realmente, alborotando a las haditas por tal movimiento.