Le quite la camiseta dejando expuestos sus lindos pechos que desde ese momento tenían mi completa atención, me senté sobre la cama para que ella también pudiera sacarme la camiseta que me presto.
—Eres hermosa. —dije separandome de sus labios. —Mi hermosa Lena...
Los besos siguieron su rumbo por su cuello hasta llegar a su seno izquierdo donde lo atendí con mi boca mientras el otro era atendido por mi mano. Nos di la vuelta quedando debajo de mi, antes de descender por su cuerpo volví a sus labios que son mi adicción.
—Te quiero. —susurre contra sus labios. Volví a tomar camino por su cuello pero esta vez sin detenerme a atender su pecho, llegue al inicio del elástico de su pequeño short.
—¡Mamá!. —un grito de Esme ocasionó que nos levantaramos de golpe, le di su camiseta y me coloque la mía, cuando termine ya no estaba en la habitación.
No sabía si quedarme aquí o ir con ella, en parte le dije a Esme que mañana estaría aquí pero otra parte no sabia si era correcto, o que ella entendiera el porque a esta hora de la noche estoy en su casa y peor aún en la cama con su madre.
Salí de la habitación y la suerte estaba de mi lado Lena cerró la puerta de la habitación de Esme después de entrar, logré llegar a la sala sin ningún inconveniente. Varios minutos después escuché de nueva a cuenta la puerta de la habitación de Esme y unos pasos se aproximaban, Lena bajo las escaleras y me dio una mirada de confusión.
—Creí que la llevarías a tu cama y no quería que me encontrara ahí. —dije cuanto estaba a mi lado. —No quiero que se confunda.
—No tiene que confundirse, estoy segura que ella estará feliz cuando le digamos que somos pareja. —dejo un beso en mi mejilla. —Pregunto por ti, le dije que aún estabas aquí y quiere verte. —eso me sorprendió, esa pequeña ya es muy importante en mi vida. —¿Quieres venir?. —asentí de inmediato, tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y me llevó con Esme.
Ver los ojos asustados de Esme me rompió el corazón y haré todo lo que este en mi manos y más para que ella no sufra, al menos no con nosotras a su lado. Me recosté con ella a su lado la apapache durante unos minutos para después quedarse dormida.
Varios minutos después salimos dejando una lámpara que iluminaba el techo con estrellas y la luna como protagonista. Regresamos a la habitación ya sin intentar nada el momento había pasado y solo recostó su cabeza en mi pecho mientras paseaba su mano por mi abdomen le di suaves caricias en su cabello y se quedo profundamente dormida.
Ha pasado una semana desde esa noche que dormí con ellas, en esa casa. Una semana en la que en varios sentidos nuestra relación se ha fortalecido, Lena confía en mí y aunque en un par de ocasiones se ha puesto celosa debido a que dos madres del colegio se me han acercado más de lo normal o me han tomado de la mano. Fuera de eso todo marcha bien, en cuanto a Esme ella aún no sabe de la relación que tenemos Lena y yo pero todas las tardes las paso con ella mientras Lena esta en el trabajo, jugamos con sus muñecas, vemos películas e inclusive hemos ido al parque a jugar al fútbol, ella es realmente buena en eso y estoy segura de que si es persistente, disciplinada y lo hace por amor podría ser una gran futbolista.
Hoy es el último día de clases de esta semana, Esme y yo estuvimos preparando una cena especial para Lena. Es 7 de octubre y es su cumpleaños, el primer cumpleaños que voy a pasarlo a lado de ella y de Esme, por tal motivo quiero que sea especial, que tenga un bonito recuerdo de esto, hacerla feliz es mi objetivo.
—Esme vamos tenemos que ir a buscar a mamá al trabajo. —dije saliendo de la cocina y llamando la atención de mi pequeña que estaba viendo una película.

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La Mamá De Mi Alumna
RomantikaLo que más me apasiona hacer es estar en el salón con mi grupo. Un nuevo grupo, el primer grado del preescolar. Nunca creí que con esta nueva experiencia conocería al amor de mi vida, ese amor que tanto se resistía a llegar y finalmente llegó con un...