c̶h̶a̶p̶t̶e̶r̶ 005

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La imágen mostraba una noche que Félix recordaba a la perfección, por aquel tiempo en el que después de haber revisado en una ocasión el celular de Hyunjin obtuvo el nombre de Jeongin y después de localizarlo lo había estado siguiéndolo

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La imágen mostraba una noche que Félix recordaba a la perfección, por aquel tiempo en el que después de haber revisado en una ocasión el celular de Hyunjin obtuvo el nombre de Jeongin y después de localizarlo lo había estado siguiéndolo.

En la imágen se podía ver sentado en la mesa de un  club, repleto de gente y oscuro, llevaba una capucha que le cubría el rostro, pero el bien sabía que se trataba de él.

Detrás de la barra en la que se encontraba Felix una de las mesas para clientes V.I.P se encontraba Hyunjin, Jeongin y más personas que Felix no pudo reconocer.

Y llegó a su mente el recuerdo de la conversación que había escuchado aquella noche.

No puedes seguir debiendome tanto dinero, págame por las buenas o tendrás que afrontar las consecuencias — Explicaba amenazadoramente Jeongin.

Lo sé, pero de verdad necesito que me vendas un poco ahora y te pagaré el próximo viernes — Suplicaba un hombre con traje Félix podía notar por el tono de voz que Jeongin estaba molesto.

Metió las manos a los bolsillos de su gran saco negro y sacó de está una bolsita de plástico que le pasó al contrario discretamente antes de tomarlo por el cuello de la camisa con una fuerza sorprendente.

Ahora escúchame otra vez, si vuelves a deberme algo más me aseguraré de que sea lo último que hagas, sabes bien quien soy y lo que soy capaz de hacer. — El de traje tembloroso asintió con la cabeza y en cuanto Jeongin lo soltó salió corriendo.

Jeongin soltó un suspiro antes de abrazar de lado al pelirrojo con uno de sus brazos y volviendo a hablar. — Salgamos de aquí Jinnie —

Aquel fue el momento en el que Yongbok supo que Jeongin era alguien peligroso,un criminal en otras palabras.

Y también aquella noche descubrió que Hyunjin ya no era suyo completamente y que ahora su cuerpo y corazón le pertencian a otra, persona y aquella simple idea le hizo hervir la sangre, molesto y celoso buscaría la solución.

Al parecer aquella tarde no solo él estaba espiando si no que Seungmin estaba ahí, el simple hecho de ser acosado lo hizo estremecerse ¿Cuánto tiempo habría sido seguido? ¿Por qué? Y ¿Qué más habría visto Seungmin?

— También tengo las de la noche en la que asesinaste al pelirojo ¿Quieres verlas? — Habló el de lentes en un tono tranquilo al contrario de la reacción de Félix que quedó completamente inmóvil mientras el terror hacía ver su piel pálida.

Sin poder responder reaccionó corriendo, salió de la habitación de Seungmin lo más rápido que pudo, aquel lugar ya no era seguro, subió al elevador que vacío aún lo esperaba y bajó hasta la planta baja, para su alivio no había nadie ní siquiera Chan en su escritorio.

Salió por las viejas puertas del hotel y corrió por el bosque por dónde había llegado, no tenía ningún plan pero ahora mismo tampoco le importaba debía de alejarse del lugar pues tal vez Seungmin ya había llamado a la policía o informado a alguien en donde se encontraba.

Corrió y el miedo aumentó en su cuerpo cuando sintió que la entrada a la ciudad no aparecía, pero no sé rindió siguió corriendo hacia el lado contrario al hotel, hasta que minutos después el hotel apareció nuevamente frente a él.

Era imposible lo había dejado atrás y nunca había girado, miró el alto edificio que ahora le aprecia tan intimidante como si estuviera vivo y todas sus ventanas fueran ojos que lo juzgaban con la mirada.

Volvió a correr hacia el lado contrario asegurándose de ir en línea recta era imposible volvérselo a topar, pero pronto volvió a aparecer frente a él como si nunca se hubiera movido desesperado y confundido cayó al suelo sobre sus rodillas mientras sus manos se escurrían entre sus mechones de cabello y los jaloneaba desesperado y confundido 

Agachó su cabeza y las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente de sus ojos se sentía frustrado y desesperado tenía mucho miedo de pagar las consecuencias de lo que había hecho, quería volver en el tiempo y arreglarlo todo, quería escapar y no volver a ver ese maldito edificio que se alzaba frente a él.

Cerró sus ojos mientras las lágrimas resbalaban por sus pecosas mejillas, hasta que una mano sobre su hombro lo hizo sobresaltarse alarmadamente.

Subió la mirada y se encontró con Chan que a pesar de verlo llorando y en el piso mantenía aquella tranquila sonrisa. — Hey Félix ¿Qué haces aquí afuera? Volvemos adentro. — Sin pedirle ninguna clase de permiso lo tomo por los brazos y lo puso de pie.

— No — Soltó Felix separándose de Chan abruptamente — Debo irme ahora, la noche terminó y no tengo dinero para pagar otra. — Explicó y se dió la vuelta con intención de volver a intentar huir.

El mayor lo tomo del brazo con tanta fuerza que Félix soltó un quejido girandose de nuevo. — ¡Suéltame! — Gritó ahora con notable enojo y frustración.

— Vamos — Respondió Chan con su tranquilidad inhumana, jalando con fuerza a Félix a su lado.

El platinado lucho contra la fuerza del peli azul y cuando estuvo a punto de soltarse del mayor un fuerte golpe fue propinado en su estómago, le sacó el aire unos segundos, su fuerza se perdió y cayó al suelo.

Mientras intentaba recuperar el aire Chan lo tomó de un pie y lo arrastró, con la vista borrosa Felix juró a ver visto que las manos de Chan se habían convertido en puros huesos justo como en el tatuaje que le había visto la primera vez, pero estás aún se mantenían tan fuertes como para arrastrar su cuerpo.

Terminó nuevamente dentro del hotel, Yongbok se levantó y se alejó lo más que pudo de Chan que una vez que tenía al menor dentro no se molestó en acercarse a él. — No te preocupes por el pago, te dejare gratis la noche. — Y le dedicó a Felix una vez más su sonrisa animada mientras se acomodaba los guantes en las manos esqueléticas.

El pecoso debía buscar una forma de salir de ahí y la puerta principal no era una opción subió al elevador rápidamente y pulsó el número tres dónde se encontraba su habitación.

Pero por alguna razón el elevador iba más lento de lo normal ó tal vez solo era parte de la paranoia y el miedo que estaba sintiendo en aquel momento.

Las luces de elevador parpadearon y Félix sintió la presencia de alguien detrás, se giró lentamente, detrás de él se encontraba el mismo hombre que había visto en su primer día en el hotel.

Llevaba el mismo traje deportivo y colorido que se ajustaba a su cuerpo perfectamente pero está vez su rostro expresaba dolor ¿Como había subido? Estaba seguro que cuando el subió al elevador no había nadie y repentinamente aquel desconocido apareció.

El elevador seguía subiendo sin parar y pasaban los minutos y no parecía tener intención de detenerse.

Félix pulsó varias veces el botón del tercer piso desesperado pues aquel desconocido lo ponía nervioso, nuevamente se giró para verlo pero lo que vió lo hizo soltar un grito.

Había aparecido detrás de él dentro del pequeño elevador una bañera llena de agua y dentro el hombre de traje llevaba las mangas arremangadas dejando a la vista largas heridas en sus muñecas de las que salía una cantidad de sangre sorprendente que se escurría a los costados del blanco mármol de la bañera y también tintaba la cristalina agua.

Yongbok parpadeó varias veces incrédulo aquello no podía ser real, tal vez estaba soñando o imaginándose cosas, en el blanco mármol de la bañera aparecieron las palabras de un color negro. "Aquí yace Changbin el cobarde". 

El elevador timbró anunciando que había llegado al tercer piso, Felix que cubría su boca para evitar soltar otro grito, salió del elevador tembloroso y horrorizado sin notar que se encontraba en el piso uno otra vez.

oddinary hotel - stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora