c̶h̶a̶p̶t̶e̶r̶ 003

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— Lo siento — Dijo Felix apenado ante la idea de haber sido escuchado mientras se desahogaba

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— Lo siento — Dijo Felix apenado ante la idea de haber sido escuchado mientras se desahogaba.

— Está bien, pero que no vuela a suceder comprendo que necesites desahogarte sobre todo después de lo que has pasado... — Respondió el joven de cabellos morados con una tranquilidad que a Felix le pareció tenebrosa.

Las palabras del contrario lograron que el corazón de Yongbok se acelerara aún más - Pero intenta no ser demasiado ruidoso.

O estaba comenzando a enloquecer de verdad o aquel joven parecía saber o insinuaba que el había estado haciendo algo malo, derrepente tuvo le sensación de que se encontraba aún soñando.

Felix también notó que el contrario vestía de una forma bastante extravagante pues llevaba una bata con un diseño floreado, además de que usaba bastante joyería.

— Por cierto... ¿Has visto un gato por aquí? — Dijo asomándose dentro de la habitación de Félix sin ninguna clase de vergüenza o si quiera pedirle permiso y sobretodo sin dejarle tiempo de procesar o reaccionar a lo que había dicho antes de cambiar el tema drásticamente.

— Está bastante gordo, de pelaje blanco y naranja — Félix negó ante la descripción aún con clara confusión reflejada en su rostro.

Le sorprendió el hecho de que aceptarán animales en el hotel pues era poco común, aunque en realidad todo dentro de ese lugar lo era hasta la gente.
— Bueno, si lo ves podrías llevarlo a mi habitación es la "3 - A", se llama Sonnie.

— Está bien —  Respondió Yongbok sin pensar demasiado en sus palabras, su boca se movía sin que pudiera pensar lo que decía, había comenzado a sobre pensar toda la situación y estaba más que asustado.

— ¿Nos conocemos? — Preguntó Félix tratando de sonar lo más tranquilo posible, necesitaba respuestas. Tál vez el de cabello morado lo conocía de algún lado ó lo había visto antes.

El contrario negó con la cabeza — No lo creo... — Dijo y miró a Felix con atención como si quisiera recordar si lo había visto antes, al final negó — Lo siento no creo haberte visto nunca, soy Lee Minho, aunque todo el mundo me llama Lee Know — El recién nombrado le extendió la mano a Yongbok después de presentarse

— Yo soy Félix — Devolvió el saludo estrechando la mano de Minho, tratando de pensar con todas sus fuerzas si había escuchado aquel nombre antes.

— Bueno nos vemos más tarde, ahora mismo necesito supervisar a mis felinos... — Respondió y sin esperar por alguna respuesta de Félix camino de nuevo hasta su habitación.

Félix lo miro alejarse para regresar a su habitación del otro lado del pasillo.

Sin tener nada más que hacer y sabiendo que no era seguro para el salir ahora del hotel, decidió que conocería el lugar pues por más extraño que le pareciera, algo de aquel misterioso hotel le provocaba una curiosidad inmensa.

Cerró la puerta sin necesidad de bloquearla pues no tenía nada dentro que fuera valioso, en el largo pasillo solo había tres puertas y al final de esta al lado del elevador se encontraban unas escaleras que solo subían.

Cuando había visto el edificio por fuera solo había podido distinguir tres pisos por lo que decidió subir por las escaleras para saber a dónde lo llevaban.

Subió con cuidado pues el lugar estaba muy mal iluminado, cuando por fin llegó a la cima descubrió que era la azotea, se encontraba completamente vacía pero la vista sin duda era asombrosa.

Podía ver la ciudad en la que había habitado, la mayoría de luces aún estaban apagadas pues estaba comenzando amanecer pero el clima se encontraba nublado. Un escalofrío lo recorrió ante la idea de que tal vez nunca volvería a pisar la ciudad pues ahora era un fugitivo.

Se sentó en el suelo, y abrazó sus piernas contra su pecho mientras sus ojos admiraban como la madrugada comenzaba en la ciudad, sin saber por qué las lágrima comenzaron a escaparse de sus ojos recorriendo sus mejillas, se sentía tan sensible todo el tiempo.

Cerró sus ojos y inhaló el frío aire de la madrugada, pensó que no tenía a nadie a parte de Hyunjin, no podía pedir ayuda a nadie y aquello lo frustraba, no sabía a dónde ir y ahora volvía a llorar descontroladamente.

Estuvo casi una hora en aquella azotea mientras su mente lo hacía sentir cada vez peor, pero aún así no se arrepentía de lo que había hecho, estaba seguro que aunque le dolía había hecho lo correcto con Hyunjin.

Se levantó después de un rato de llanto y decidió que seguiría explorando el lugar. Mientras bajaba por las escaleras que daban al piso donde se encontraba su habitación se encontró a Chan que al parecer también iba a subir.

— ¡Hey! ¿Qué tal todo? — Saludó el mayor con aquel tono amigable que a Félix lo hacía sentir extraño.

— Bien gracias... — Respondió cortante pues algo de Chan le parecía aterrador y prefería no acercarse demasiado. — ¿Tienes la hora? — Aprovechó a preguntar pues hacía unos minutos en la azotea había vuelto a recordar que la habitación no tenía relojes y de verdad tenía curiosidad por saber la hora.

— Oh, todos los relojes se los llevo Han
Habló el de pelo azul aún con aquella sonrisa misteriosa — Se hospeda en la habitación " 1 - B ", aunque debería advertirte que no está muy cuerdo... —Se quedó en un silencio pensativo y volvió a hablar — Pero tu tampoco lo estás — Soltó una carcajada ante su propio chiste y sin esperar respuesta de Felix subió por las escaleras entre risas.

A Yongbok como le había estado sucediendo muy seguido se quedó completamente inmóvil mientras procesaba las palabras de Chan, lo había llamado loco sin ninguna clase de vergüenza, aquello lo hizo sentir ofendido aquel recepcionista no era de su agrado.

"1 - B", sin pensarlo demasiado se dirigió al elevador, aunque tenía demasiadas preguntas. ¿Por qué el tal Han tenía todos los relojes del hotel? ¿Estaría realmente loco? ¿Chan habría estado bromeando sobre él o de verdad parecía demente?

Sin estar demasiado conciente de sus movimientos en unos minutos ya estaba dentro del elevador, Félix notó que aquel cubículo era realmente aterrador, era bastante pequeño y dentro hacia bastante frío, durante el corto viaje hasta el piso uno Yongbok juró haber sentido varías veces la presencia de alguien más.

Su mirada viajaba a todas partes asustadizo hasta que él elevador timbró y las puertas se abrieron con un escalofrío recorriéndole el cuerpo se acercó hasta la segunda puerta del pasillo que era idéntica al del tercer piso.

Miró la puerta de madera unos segundos mientras pensaba si de verdad sería buena idea tocar a la puerta de al que le habían advertido como un loco.

" Toc, toc, toc " El silencio volvió a inundar el pasillo después de que tocó la puerta y Félix alcanzó a oír muy levemente el sonido monótono de las agujas de un reloj.

Rechinando la fea y vieja puerta se abrió lentamente, el platinado nervioso dió un paso atrás, alejándose un poco de la puerta como un reflejo, dentro de la habitación la luz se encontraba encendida.

Cuando la puerta estuvo completamente abierta Félix pudo ver por primera vez a Han.

oddinary hotel - stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora