𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐄𝐗𝐓 𝐎𝐍𝐄?

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Cómo ya era costumbre en su rutina llegó al club, en dónde en cuanto fue reconocido lo dejaron ingresar era un cliente bastante habitual.

El lugar estaba completamente lleno, gente que bebía, bailaba, o se toqueteaban en los sillones, Jeongin rápidamente encontró a su cliente con la mirada y se acercó.

Un hombre de unos cuarenta y cinco años lo esperaba en la barra, después de pedir un trago para ambos habló nerviosamente. — Se que no he podido pagar el último pedido... — Comenzó a hablar deteniéndose unos segundos para dar un trago al vaso.

— Pero la necesito ahora — La vergüenza no permitía al hombre mirar a Jeongin que al contrario este mantenía su mirada fija sobre el patético hombre a su lado. — Solo necesito una semana —

El joven soltó una risa ante las palabras del contrario y se levantó. — No pienso darte nada hasta que reciba mi pago — Pensó entonces que había perdido su tiempo con aquel hombre y se alejó ignorando los llamados del mayor.

Pensó en buscar a Hyunjin aquella era su verdadera razón para regresar a aquel club, el pelirrojo siempre iba sin falta los fines de semana y habían estado saliendo juntos durante bastante tiempo.

Aunque Jeongin estaba conciente de que el mayor estaba en una relación, le gustaba Hyunjin y habían disfrutado de el uno al otro en varias ocasiones, de hecho pasaban tanto tiempo juntos que el menor ahora se sentía confundido ante los sentimientos nuevos que experimentaba.

Buscó por todo el club, entre la estruendosa y fuerte música que resonaba en el lugar, la búsqueda se complicaba por la mala iluminación que había.

Reconoció a un amigo y decidió acercarse pues este también se había hecho cercano a Hyunjin — ¡Beomgyu! — Gritó su nombre para hacerse escuchar sobre la fuerte música.

Beomgyu se dió la vuelta con un vaso de alguna bebida extraña en las manos y en cuanto vió a Jeongin sonrió. — ¡Hey! que bueno que llegaste, véndeme una bolsa amigo. — Saludo mientras sacaba algunos billetes de su billetera.

Jeongin metió la mano dentro del bolsillo de la sudadera oscura que llevaba y disimuladamente paso una pequeña bolsa transparente, llena casi hasta la mitad por un polvo blanquecino.

Cocaína, aquel era el negocio de Jeongin y hasta ahora le iba muy bien, tomó el billete y volvió a hablar. — ¿Has visto a Hyunjin? — La sonrisa de Beomgyu desapareció ante aquella pregunta y miró con una seriedad alarmante a Jeongin.

— ¿No has visto las noticias hoy? — Respondió Beomgyu y Jeongin se confundió aún más pero también se alarmó, que tenía que ver Hyunjin con las noticias.

Ante la cara de confusión de Jeongin, el contrario volvió a hablar está vez en un tono triste y como un susurro al oído de Jeongin. — Lo encontraron muerto está mañana — Todo el ruido de alrededor desapareció para el pelinegro ante aquella noticia.

Hyunjin estaba muerto.

¿Por qué? ¿Cómo?

No lo sabía, ni comprendía demasiado la situación pero dolía más de lo que le habría gustado, Beomgyu lo abrazó y le susurro palabras de consuelo a las que Jeongin no hizo caso.

En aquel momento se dió cuenta de que Hyunjin no era solo un amante para él, pues aquel dolor que sentía en el pecho no era normal, empujó a Beomgyu y salió disparado hacia los baños, necesitaba silencio, soledad.

Ni siquiera se había podido despedir de él, jamás le pudo confesar lo que en verdad sentía hacia él, amaba a Hyunjin, encontró un cubículo vacío en los baños y se encerró en este se sentó en el retrete y dejo que todo su dolor fluyera.

oddinary hotel - stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora