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Dentro la luz era mucho más tenue y cálida que las brillantes luces neon que anunciaban el lugar, Félix estuvo a punto de pensar que tal vez el lugar estaba solo o abandonado pues el silencio dentro llegaba a ser un poco extraño

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Dentro la luz era mucho más tenue y cálida que las brillantes luces neon que anunciaban el lugar, Félix estuvo a punto de pensar que tal vez el lugar estaba solo o abandonado pues el silencio dentro llegaba a ser un poco extraño.

Caminó por un estrecho pero largo pasillo hasta que llegó frente a un escritorio donde también confirmó que el lugar no estaba completamente solo, antes de acercarse más se aseguró de limpiar las lagrimas que comenzaban a secarse en sus mejillas.

Se acercó al escritorio donde un muchacho no mucho más grande que el miraba con atención la pantalla de una laptop , llevaba puestas unas grandes gafas y tenía el cabello azul, Felix se aclaró la garganta para llamar la atención del contrario que parecía ignorarlo.

El desconocido alzó la mirada y le sonrió a Felix antes de dejar la computadora portátil a un lado y acomodarse delicadamente los guantes negros que llevaba puestos. — Bienvenido, ¿Cómo puedo ayudarlo? — Su voz transmitía demasiada tranquilidad

— Quiero una habitación ¿Tienes alguna libre? Solo para una noche — Preguntó Yongbok intentando no hacer demasiado contacto visual, como si su mirada pudiera confesarle al recepcionista que acababa de asesinar a alguien.

— Siempre hay habitaciones libres en el Oddinary Hotel — Respondió el peli azul en un tono bastante animado y lleno de confianza.

Felix había escuchado bien, aquel hombre había dicho Oddinary y no Ordinary como el había leído en el cartel, tal vez después de todo no estaba tan loco, intentó relajar su cuerpo pues aún sentía temblores en las manos y piernas

— ¿Una noche?...Nos hubiera encantado que te quedarás más tiempo — Sin dejar responder a Félix el de anteojos buscó entre los cajones una llave, recibió el dinero que Félix le entrego tras haber consultado el precio y le entregó la llave al platinado al que le costaba procesar la forma en la que hablaba el desconocido.

Felix al recibir la llave notó lo que le parecieron tatuajes en las manos del recepcionista que dibujaban el esqueleto de las manos, ignorando aquello tomó las llaves. Yongbok leyó en la etiqueta que acompañaba la llave los dígitos "3-C", sin nada más que decir caminó hasta el elevador que estaba a unos pasos a la derecha del escritorio.

Antes de que pudiera llegar a este la voz del recepcionista lo detuvo — ¡Hey Félix! — Se quedó estático aún sin atreverse a voltear, lo había llamado por su nombre ¿Acaso lo había mencionado? No lo recordaba.

Lentamente se giró aún confundido ante la mención de su nombre en labios de aquel desconocido — Si necesitas ayuda en algo más, búscame — Dijo en un tono amigable.

— Gracias señor — Respondió Yongbok en un tono a penas audible y haciendo una leve reverencia en señal de agradecimiento y respeto, aunque en realidad aquella situación era más bien incómoda.

— Llámame Chan — Dijo el de lentes antes de guiñarle un ojo y volver a lo que sea que estuviera haciendo en aquella laptop, a Félix lo recorrió el sentimiento de que aquel lugar era más extraño y misterioso de lo que le había parecido al principio

oddinary hotel - stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora