En el Oddinary Hotel todos pagarán por lo que han hecho, nada es lo que parece y la salida no existirá hasta que hayas obtenido tu merecido.
Un amor tóxico y obsesivo lleva a Félix a ser la siguiente víctima de el tenebroso hotel, pagando por el may...
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El elevador se cerró dejando fuera de la vista de Félix la bañera y a Changbin que seguía desangrándose con el dolor reflejado en sus ojos, ahora frente al platinado las tres puertas del piso uno.
Se había equivocado de piso, aunque en sus recuerdos había pulsado el botón con el número tres, volver al elevador no era una opción, tampoco a la habitación"1-A" dónde estaba Seungmin. El estómago se le revolvió ante el pánico que sentía dentro del lugar, su mente aún con la viva imágen de Changbin muerto.
Mientras pensaba que debía hacer la puerta de la habitación de Han se abrió lentamente, esta vez las luces de dentro estaban apagadas, tampoco le parecío un lugar demasiado seguro tomando en cuenta que había visto que Han estaba más que loco.
Pero la otra habitación que nadie usaba está completamente cerrada, pensó que en las habitaciones había ventanas, tal vez podía salir del edificio por ahí si no estaba demasiado alto. Tampoco tenía demasiadas opciones y su mente no estaba cien por ciento concentrada.
Así que tomando todo el valor que pudo entro en la oscura habitación, parecía vacía pues no había ni un solo ruido, buscó el interruptor y prendió la luz, estaba igual que la última vez que había estado ahí, en cuanto la habitación estuvo iluminada un sollozo terminó con el silencio de la habitación.
Félix supo que provenía del baño y se trataba de unos susurros llorosos, inhaló aire con fuerza buscando fuerza para atreverse a abrir la puerta y aguantando el nudo en su gargante que se hacía cada vez más doloroso, pero si quería escapar debía ser fuerte.
Y al final lo logró con los ojos llorosos y las manos temblorosas, abrió la puerta lentamente mientras su corazón aceleraba su ritmo con terror ante lo que podía encontrarse.
Detrás de la puerta apareció Han sentado sobre el piso frío del baño, lloraba con una mano cubriendo su boca para evitar ruido, en sus manos llevaba algo cubierto en una manta blanca, a su lado derecho tenía un reloj despertador que seguía marcando las cinco de la mañana.
A Yongbok lo recorrió un escalofrío ante la cifra que aparecía en la pantalla del despertador seguía siendo la misma, estaba atrapado en el tiempo en aquel lugar.
Han parecía no notar su presencia, solo lloraba en silencio y miraba lo que sea que llevará entre los brazos con un dolor parecido al que Felix había sentido cuando había asesinado a Hyunjin.
Se acercó entre pasos demasiado cortos hacia Jisung, no sabía si debía hablar y cuando abrió la boca para hacer alguna pregunta Han soltó lo que llevaba en las manos y la manta rodó por el piso dejando a la vista un bebé.
Un bebé que llevaba los ojos cerrados, tenía la piel tan pálida que comenzaba a verse gris y los labios ahora estaban azulados y amoratados, estaba muerto.
Félix se llevó una mano a la boca ante la sorpresa, no entendía nada de lo que sucedía pero todo aquello se veía demasiado horrible lagrimas incontrolables se escaparon de sus ojos, miró a Han que soltando un grito desgarrador tomó entre sus manos un reloj despertador que estaba a su lado y golpeó su cabeza contra este.
