Senku se encontraba en la puerta de su nuevo departamento en el cuál, iba a compartir con su novia Kohaku. Quiénes habían encontrado un departamento barato para ambos, ya que habían egresado de sus carreras para empezar la siguiente semana en sus nuevos trabajos.
-Bien creó que es la última.
Kohaku había bajado la última caja de cartón, se sentó en el sillón junto a él quién, le dió una lata de energizante con sabor a mora azul.
-Vaya, cada vez me sorprende más tu fuerza de leona, ahora nos toca descansar e imaginar cómo arreglaremos este lugar- Rasca su oído al momento de ver alrededor de la pequeña sala.
-Si tienes razón, tendremos que sacar todo de las cajas terminando de tomar estos jugos energizantes- Ella le dio un gran sorbo a su lata y lo mismo muy mal- Y no soy una leona.
Ambos después de descansar un poco, empezaron a mover los muebles, Senku combinando los colores con cuidado mientras hacía los detalles para que la sala estuviera perfecta.
Kohaku estaba acomodando las cortinas usando una silla para alcanzar, ambos habían terminado agotados que solo pidieron una pizza para cenar y se quedaron dormidos en el desastre de habitación que estába.
La vida doméstica de una pareja de novios no era fácil, al día siguiente en la mañana Senku se había levantado primero para arreglarse para ir a trabajar, también preparar el desayunó.
Tenían poco tiempo, Kohaku como pudo corrió a la regadera a bañarse rápido, saliendo de esta encontrando el olor a Omelett.
Sus tropas gruñeron ante el delicioso olor y se dispuso a arreglarse rápido para desayunar junto a su novio, quién estaba leyendo el período. No le preguntó nada solo comió, hasta ayudarlo a limpiar y salir cada uno por su lado.
Pareciera que vivir juntos lo pintaba de color rosa y no, los roces vinieron después de casi un mes de vivir juntos. Las comidas diferentes de cada uno eran un problema, Kohaku estaba acostumbrada a comer mucha carne y Senku detenía su dieta de leona salvaje.
Al contrario de Senku no era de comer mucho pero, era más de comprar comida hecha o comer muy pero muy seguido ramen instantáneo. Y eso a Kohaku le molestaba, por el simple hecho de gastar mucho dinero cuando, apenas estaban midiendo sus gastos.
Si querían llegar, o más bién Kohaku y algunas personas que ansiaban el momento, de casarse. Tenían que saber administrar sus gastos, en especial porque el segundo cuarto había sido asignado como el mini laboratorio del albino.
El cual ya había explotado unas tres veces en lo que iba de su primer mes juntos, Kohaku también estaba molesta ya qué, habían peleado por la habitación ya qué ella lo quería usar como un cuarto de entrenamiento.
-Senku te he dicho que tengas cuidado al usar químicos, es difícil quitarlos cada que se usa la lavadora- La chica le mostraba la bata de laboratorio que estaba agujerada.
-Si, si, déjala por ahí. Tal vez la tire o compraré una nueva.
-Senku hemos hablado de los gastos, no podemos estar comprando tanto necesitamos para sobrevivir y pagar el alquiler.
Ahí empezaba otra de las discusiones que hacían que la pareja tuviera dolores de cabeza, llegaron a un acuerdo de no hacerlo. Espera Kohaku que cumpliera esta vez, si no ella misma lo mataría con sus manos.
Y así lo cumplió, aunque, seguían discutiendo por cositas pequeñas.
-Senku lleva la basura por favor.
-Vas de salida hazlo tú, tengo que acomodar mis cosas y...
-Lo he hecho por tres días y es tu turno.
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SenHaku week 2022
Fanfic𝓢𝓮𝓷𝓗𝓪𝓴𝓾 𝔀𝓮𝓮𝓴 𝓸𝓻𝓰𝓪𝓷𝓲𝔃𝓪𝓭𝓪 𝓹𝓸𝓻 𝓮𝓵 𝓰𝓻𝓾𝓹𝓸 𝓭𝓮 𝓕𝓪𝓬𝓮𝓫𝓸𝓸𝓴 𝕊𝕖𝕟𝕜𝕦 & 𝕂𝕠𝕙𝕒𝕜𝕦. 𝔻í𝕒 𝟙: 𝔻𝕖𝕔𝕝𝕒𝕣𝕒𝕔𝕚ó𝕟 𝕕𝕖 𝕊𝕖𝕟𝕜𝕦. 𝔻í𝕒 𝟚: ℕ𝕠𝕧𝕚𝕒𝕫𝕘𝕠 𝔽𝕚𝕟𝕘𝕚𝕕𝕠. 𝔻í𝕒 𝟛: ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖𝕤 ℙ𝕣𝕚𝕞𝕖𝕣𝕚𝕫�...