Problemas

60 15 0
                                    

Con mis pies fui destapando el tubo, seguí su rastró hasta llegar a uno mucho más grueso. Tenía el grosor de mi cabeza, y era muy resistente, mi curiosidad aumentó, quería seguir el rastro hasta llegar a su origen o desenlace.

¿Para qué servía ese tubo tan grueso? ¿Qué había dentro de él?

Minutos después llegué a una pared, no tenía mucho de ser construida, estaba húmeda, pero desde lejos se notaba que no era agua. Quería saber qué era, así que me acerqué, un líquido denso y pegajoso. Cuando lo toqué sentí una descarga eléctrica, mis músculos se doblaron y caí de bruces al suelo, perdí el control de mis brazos y piernas, sentí que volvía a ser como un bebé.

¡¿Qué me había pasado?! ¡¿Qué era ese líquido?!

Todo mi cuerpo se había reducido al de un niño.

No logré caminar sino momentos después. Mis pasos se tornaron más cortos. Era un sentimiento horrible de impotencia, no podía hacer lo que quería. Decidí volver a donde Lisa, necesitaba ayuda, estaba demasiado alterado. Cuando traté de pasar el río, este me arrastró por completo y me sumergió hasta el fondo. Traté de luchar contra la corriente pero me fue imposible, ahora tenía el cuerpo de un niño de siete años, me aferré como pude a una roca y me subí a ella. Ahora estaba rodeado, no tenía salida, había agua por todas partes, el cauce había aumentado.

Disparos.

Perdí el equilibrio y caí al agua. 

Crónicas de un minotauroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora