No podía ser, no, esa no era mi cara, yo no era un monstruo, yo era humano, yo no era un demonio. ¡¿Qué demonios me hicieron?! ¡¿Qué soy ahora?!
Todos se fijaban en mí, veían lo atemorizado que estaba, estaba horrorizado.
-¿Quién soy?... ¿Qué soy? -dije sin poder asimilar mi realidad.
-Eres un minotauro, eres uno de nosotros -me dijo Lisa, ahora sabía su nombre por cómo la habían llamado en la huida.
-Pero... yo soy un humano.
-Lo eras, como todos nosotros, éramos humanos, pero no sabemos qué nos hizo así -dijo Sust.
-Lo lamentamos hijo, pero no podemos hacer nada por ti -dijo una voz ronca, madura y que parecía segura de si misma.
Mire a todos a mi alrededor, parecían compadecerme, sentía lástima por mi. Luego todos se pusieron a hacer sus labores.
-Cada vez que desaparece misteriosamente un humano, aparece uno más de nosotros -dijo Sust cuando todos se dispersaron- creen que nosotros los secuestramos y nos los comemos, por eso están tan empeñados en matarnos, pero no saben que nosotros somos aquellos que desaparecieron.
-Si yo fui humano ¿Por qué no recuerdo nada más de mi pasado? -pregunté.
-No lo sabemos.
«Entonces ¿Quién fui yo de humano?» fue la única que debía responder.
¿Quién era mi familia? Quería recuperar mis recuerdos, me sentía impotente al no saber nada... nada de mí ¿Cuál era mi pasado? ¿Qué les pasó a las personas que me querían? ¡Joder! ¡Necesitaba mis recuerdos!
ESTÁS LEYENDO
Crónicas de un minotauro
Ficción GeneralDolor. Dolor y más dolor. Siento que mi cabeza va a estallar, mi boca se siente espantosa «¿Me ha atropellado un auto? ¿Por qué no recuerdo nada? ¿Qué me está pasando? ¡Necesito ayuda!» era lo único que podía pensar. Llevé mis manos a la cabeza, ―la...