Crónicas de un minotauro

Recuperando recuerdos

Sentí la imperiosa necesidad de devolverme a donde los humanos y ordenarles devolverme mis recuerdos pero alguien me tomó del hombro.

-No querrás morir -dijo Lisa-. No sirve de nada ir ahora, solo y sin comida ni bebida.

-¡Pero quiero saber que fue de mí antes de esto! -le bufé.

-Todos queremos eso, pero no podemos arriesgarnos a morir.

Me quedé en silencio pensando cuál sería mi próximo paso. Debía ir lo más pronto posible, pero lo que decía Lisa era cierto.

Llegó la noche, debía dormir. No lo logré, permanecí en vela toda la noche, el tiempo pasaba lento, cada segundo me parecía una eternidad y mi ansiedad aumentaba con ellos.

Escuché movimiento cerca, abrí los ojos de golpe pero no vi nada. Ahora empezaba a dudar de mi plan. El tiempo siguió corriendo pero ahora más rápido.

El momento llegó, tomé mis provisiones y una cuchilla, sería suficiente, con suerte no tendría que enfrentar a más de uno -tarde me di cuenta que fue un gran error.

Empecé a caminar lentamente, de puntillas hacia el bosque por donde había venido la noche anterior.

Momentos después estaba suficientemente lejos de los demás como para echar a correr pero antes de dar un paso sentí un par de manos sobre mi boca impidiéndome gritar.

-No habrás pensado huir solo -me susurró una voz conocida- ¿o sí?

-Aún así aquí te tenemos, no podrás escapar de nosotros esta vez-dijo otra voz.