𝑨𝑬𝑻𝑬𝑹𝑵𝑼𝑴 |𝑲𝑶𝑶𝑲𝑴𝑰𝑵|

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— El príncipe siempre ha sido amable con todos, en nuestro reino es muy querido porque se preocupa por todos sus habitantes.

Una sonrisa se dibujo en el rostro del regente ante la sola mención del príncipe. Hacia cuatro semanas que no veía a Wooseok realmente lo extrañaba, cuando estaba solo pensaba en lo mucho que aquel le gustaba y le sorprendía cuanto su corazón empezaba a estar de acuerdo.

La guardiana frente a el siguió caminado mientras recogía flores frescas.

— Pero asumo que eso cambiará cuando se case contigo, lo más lógico es que se establezcan en tu reino.

Jimin poso su mirada en los girasoles que eran mecidos por el viento.

—Lo he pensado mucho, no quiero que sienta que esta dejando todo por mi, para establecerse donde estoy yo. Cuando vuelva hablaré con mi hermana, después de casarnos quiero tomar el trono de Regnum Fadda y establecernos allí como matrimonio regente. – la boca de la guardiana se abrió y volvió a cerrarse sorprendida.

— ¿Estas tomando el trono de uno de uno de los reinos por tu cuenta?.

— Es lo menos que puedo hacer por el, quiero que se sienta feliz y tranquilo en un lugar que estoy seguro le recordará a su casa.

— ¿Realmente estás enamorado del príncipe?.

— Desde que acepte este anillo. – dijo señalando el anillo con piedras preciosas que parecía brillar en demasía. — He imaginado como sería mi vida junto a él, resulta que empiezo a amar cada cosa de ella. – la guardiana sonrió al ver el iluminado rostro del emperador.

—  Tus visitas reglamentarias inician mañana seguro vendrá a verte.

— Lo estoy esperando con ansias.

— Serán tus últimas visitas pronto podrás regresar a casa, todo es cuestión de unas semanas.

— Mi hermana nunca vino a verme, pensé que por una vez lo haría.

— Ella es una regente debe tener tantas obligaciones que no le permite hacer un recorrido tan largo.

—  Es lo mismo que me dijo Wooseok.

—  Jimin, no te preocupes pronto la verás, estoy segura que debe estar esperando ansiosa tu regreso. – el asintió con una pequeña sonrisa.

— Tampoco quiero dejarte atrás Hye, ya se que Wooseok te envió pero más que una guardiana te has convertido en una gran amiga para mí…  no podría dejarte.

— Supongo que se ha vuelto cotidiano estar contigo, también eres uno de los pocos amigos que tengo, te agradezco por dejarme estar cerca de ti, pero lo más seguro es que volveré a Regnum Silvis. – dijo con una mueca de tristeza.
— Hye ven conmigo a Reino Principium, pediré que seas mi guardiana, diré que te conocí aquí, pero no revelaré la forma en que llegaste a mi.

— Tu no necesitas una guardiana Jimin, estoy segura que puedes defenderte bien siempre que quieras. – respondió mirándolo con cariño.

— Entiendo tu quieres regresar a tu reino, no quisiera dejarte pero si esa es tu decisión la respetaré.

— Majestad tampoco quiero dejarlo ir, todos estos meses usted ha sido más amigo que cualquier otro que recuerde tener. – Jimin la miro una vez más antes de lanzarse hacia ella para abrazarla.

— ¿Hye quieres ir conmigo como mi amiga para convertirte en mi guardiana principal? créeme voy a necesitar alguien que me cubra la espalda.

— Si el príncipe Wooseok no tiene problemas me iré contigo cuando regreses.