𝑨𝑬𝑻𝑬𝑹𝑵𝑼𝑴 |𝑲𝑶𝑶𝑲𝑴𝑰𝑵|

19

Los sanadores de la pequeña aldea y sacerdotisas de Regnum Marium trabajaron juntos para curar la herida del emperador, fue difícil controlar la hemorragia que sólo debilitaba su cuerpo. Los sanadores del lugar aseguraban que el cuerpo del emperador se repondría del ataque ya que Jimin era portador del poder luz, en pocas palabras un dador de vida. De alguna manera las personas en ese lugar veneraban a Jimin.

Horas más tarde y aún inconsciente fue trasladado a otra habitación donde esperaban que despertarán.

Jungkook se mantenía a su lado, sosteniendo su mano sin intención alguna de abandonarlo al igual que Hye quien daba vueltas alrededor de la habitación.

—   ¿Crees que este sea un lugar seguro?. – cuestionó a Hye.

—   No lo se Majestad, todos parecían preocupados por Jimin. La verdad no tenía idea que había una aldea en estos territorios. – aseguró ella mirando por las ventanas.

—   Yo había escuchado historias sobre ellos pero nunca los había visto en persona. – aseguró el rey.

—   De cualquier forma le pedí a los soldados y guardianes que se desplegarán por el lugar….. Nunca se sabe cuando haya que escapar. – el asintió varias veces.

—   Todo sucedió tan rápido Hye. Lo acompañe hasta su tienda nunca pensé que nos atacarían tan sorpresivamente. – el rey se levantó para caminar por la habitación.

—    No se culpe majestad, nuestro enemigo es traidor nunca se sabe cuando va a atacar.

—   Cuando vi como aria atacó a Jimin sentí miedo, miedo de perderlo. – confesó sin dejar de mirarlo.

— ¡Usted está enamorado de Jimin ¿verdad!. – Jungkook giro su rostro hacia ella con gran rapidez.

—   No quiero que lo malinterpretes Hye, entiendo que le guardas respeto a Wooseok porque es el príncipe de tu reino. – aclaró Jungkook nervioso haciendo reír a Hye.

—   Toda mi fidelidad es para Jimin, el es mi emperador y su reino es mi reino. También es mi mejor amigo y lo único que quiero es su felicidad.

—   Eres una grandiosa amiga Hye.

—   Gracias su majestad. – el rey negó varias veces.

—   Las personas que son importantes para Jimin también lo son para mí. No me digas Majestad llámame por mi nombre. – pidió a lo que ella sonrió.

—   No tiene que responderme, sus ojos me dicen la verdad.

—   Lo único que quiero es ganarme su corazón. – aseguró el rey.

—   Quizás no tenga que hacer mucho Jungkook. – bromeo Hye.

—   ¿De verdad lo crees Hye?. – el rey se acercó a ella con un particular brillo en sus ojos.

—   No me corresponde a mi decirlo. Pero de todo corazón deseo que ustedes sean muy felices juntos. – el sonrió ampliamente.

—   Gracias Hye.

La puerta de la habitación fue abierta mostrando a un hombre alto, tés blanca, cabello castaño y ojos color miel ataviado con envestidura de guardianes. Al ver la escena mostró gestos tristes, al llegar frente a ellos hizo una reverencia.

—   Rey Jungkook, Guardiana Hye, soy el líder de la aldea Jung Minjae es un placer conocerlos. siento mucho el incidente del Emperador Jimin. – dijo estrechándole las manos a ambos.

—   Encantado de conocerlo Líder Minjae. – dijeron ambos.

El líder camino hasta llegar frente a Jimin haciendo una ligera reverencia para después observarlo con expresión entristecida.