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Con la mirada puesta sobre el espectáculo que mostraba la fuente principal así encontró Jungkook a Jimin, sin saberlo el arrojaba cada uno de sus pensamientos y luego estos llegaban como susurro a sus oídos.

—  ¿Qué es lo que le preocupa Emperador?. – Jimin casi salto del susto al verlo sentado a su lado. — lo siento no quise asustarte.

—  Hoy es el segundo día que no veo a Jihye. – comentó distraído.

—   Mi hermana salió del reino a atender algunos asunto. – el asintió.

—   De algún modo me recuerdas a mi hermana. – cada murmullo era doloroso para sus oídos.

—   No creó que pueda haber comparación escuché historias sobre la reina Yoo Bin era una gran mujer y regente. – Jimin sonrió agradecido por las palabras que uso.

—  Yoo Bin siempre fue como una hermana mayor algunas veces cumpliendo mis caprichos otras veces regañándome, pero siempre cuidando cada uno de mis pasos me amaba tanto que fue capaz de dar su vida por mi.

—   Los hermanos mayores decimos que todo lo hacemos por su bien por protegerlos de cualquier cosa, no importa que tengamos que sacrificar, todo sea por verlos felices es nuestra manera de demostrarle nuestro amor. – sonrió al escuchar sus pensamientos.

—   Jihye tiene mucha suerte de tenerte. – confesó con una sonrisa.

—   Usted también cuenta conmigo para lo que necesite Emperador.

—   ¿Porque sigues llamándome por mi titulo?.

—   Por respeto Emperador. – Jimin sonrió ante su sinceridad.

—   Cuando era un niño siempre era llamado Príncipe, cuando era adolescente mi padre hizo que todos me llamaran “Lucius”, cuando ellos fallecieron me nombraron Emperador y próximo regente, pero al final no lo hice y volví a ser el príncipe Jimin, cuando mi hermana fue coronada estoy seguro que el pueblo murmuró, pero tampoco se atrevieron a cuestionar. No fue hasta hace unos meses que mi hermana me pidió volver a usar mi título real de Emperador. – Jungkook lo escuchaba con suma atención. — lo que quiero decirte es que no me importan los títulos quien está frente a ti soy yo, así que sería bueno si me llamarás por mi nombre de ahora en adelante.

—  Para tanta confianza tendríamos que ser amigos sólo así me lo permitiría. – bromeó Jungkook.

—  ¿Agua y Fuego siendo amigos?. – una pequeña risa apareció en sus ojos.

—   Por mi parte es posible nunca he tenido un amigo de otro reino porque todos parecían distantes y presumidos de sus poderes… pero tu eres muy distinto.

—   ¿Cómo sería un buen amigo para ti?. – cuestionó el.

—   Alguien con quien pueda hablar de todo, dar pequeños paseos, alguien que esté dispuesto ayudarme siempre, que sea honesto siempre, alguien a quien aferrarme en los momentos malos y buenos porque yo también haré lo mismo por el o ella. – reveló el rey.

—   Entonces seamos buenos amigos para poder realizar todas esas cosas. – animo el emperador.

—   No, no lo dije para obligarle. – aseguró el.

—  Yo también quiero ser tu amigo Jungkook seamos buenos amigos y apoyémonos el uno al otro, en estos tiempos difíciles sólo ustedes me han apoyado. – dijo extendiendo su mano hacia el Rey quien con una sonrisa la tomó. — de verdad esperó que me llames por mi nombre Jungkook.

—   ¿Que te parece si damos un paseo Jimin?. – con una sonrisa aceptó para seguirlo.

Ambos hicieron un recorrido atravesando un pequeño bosque en el cual se podían escuchar cascadas, ríos pero Jungkook tenía planeado llevarlo más lejos porque no se detuvieron hasta llegar a  una caverna que parecía bastante cuidada.

𝑨𝑬𝑻𝑬𝑹𝑵𝑼𝑴 |𝑲𝑶𝑶𝑲𝑴𝑰𝑵| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora