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Jimin dio un paso más hacia la sala del trono necesitaba hablar con Jungkook quizás el podría entenderlo o bien escucharle. La verdad es que desde su regreso se había mantenido alejado cumpliendo con sus funciones, pero la sacerdotisa tenía razón, últimamente su elemento le daba tanta paz, ese era el efecto de tener un amigo.

Al entrar en la sala de trono vio a Jungkook cerca de una ventana donde se podía ver el oscuro cielo junto al tenue brillo de una luna nueva, el general de la guardia real inclinó su cabeza al verlo, acto seguido se levanto y salió sin decir palabras. El Rey se giro notando su presencia entonces le sonrió.

—   Buenas noches Jimin ¿Sucedió algo?. – el negó mirando el rostro del rey.

—   No, pero me pregunto si he hecho algo para molestarte.

—   ¿Por qué piensas eso?. – cuestionó el.

—   Desde que volvimos ayer no has querido hablar conmigo. – el rey sonrió negando varias veces.

—   Es un malentendido Jimin, he estado ocupado con asuntos del reino. – dijo sentándose en uno de los sofás frente a la ventana y señalando el que se encontraba frente a él para que tomará asiento. — También he querido conversar contigo pero el deber me llama.

El emperador tomó asiento frente a él, observando su relajado rostro entonces se dispuso a decir en voz alta lo que deseaba saber.

—   A pesar de que sabes como sucedieron las cosas nunca dijiste algo para incomodarme te lo agradezco.

—   Lo que sucedió está en el pasado además no soy yo quien va a juzgar tus actuaciones, porque todos tomamos las decisiones que consideramos correctas en determinados momentos.

—   Ahora no puedo dejar de sentirme como un estúpido, no sé cómo creí todas sus mentiras. – confesó lo que quería decir hacia días.

—   De hecho tu te enamoraste de él, el amor nos vuelve ciegos. No hiciste nada por lo cual debas recriminarte porque tu amaste libremente, también eres tu el que fue derribado en nombre del amor. Estoy seguro que aún hay algo ahí. – el rey le hablaba suavemente con la intención de no herirlo.

—   Después de descubrir la verdad no puedo evitar odiarlo, por su avaricia perdí a mi hermana y mi hogar, otras veces siento como si me llamará entonces quisiera asegurarme que esta bien. – confesó con sinceridad.

—   Tu lo amas Jimin, quizás por el enlace que comparten tus sentimientos se intensifican. – la mirada de Jungkook viajo hasta la ventana antes de hacer una pregunta. — ¿cómo conociste a Wooseok?.

—   En la reunión donde se anunciaría mi matrimonio, todo era un caos ya que al concejo le urgía un heredero para demostrar una estabilidad dentro del reino.

—   Ahí también anunciaste frente a todos que no te casarías y te auto exiliarías en un territorio neutral entre mi reino y Caelum. – terminó con una pequeña risa.

—   Sí eso hice, pero tu como sabes eso…. tu nunca ibas a esos eventos a pesar de que te invitaban.

—   No me gustan los tratos con los concejos pienso que esa organización manipuladora no debería existir, pero como te habrás dado cuenta Jihye se entera de todo y no duda en hacer que todos se enteren. – ambos rieron divertidos.

—   Wooseok también estuvo en esa reunión parecía interesado en mi, me agrado su personalidad y a él la mía, en mi reino era un rebelde algunas veces me metía en problemas y mi hermana siempre me salvaba. Me sentí atraído por el que incluso pensé que si debía ser obligado a casarme lo elegiría a él sin dudarlo, después de que anuncié mi retiro el me ayudo a encontrar la cabaña en la que me quedé por meses… me gustaba pero nunca pensé que llegaríamos a tener algo porque no me atrevía a decirlo en voz alta.

𝑨𝑬𝑻𝑬𝑹𝑵𝑼𝑴 |𝑲𝑶𝑶𝑲𝑴𝑰𝑵| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora