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Las tropas de la aldea, Regnum Spiritualis y Marium habían llegado a primera hora del día al reino. Ambos regentes recibieron a todos los hombres y mujeres que formaban parte de los batallones de alianza.

KangDae se encargó de guiarlos a sus habitaciones y posteriormente llevarlos a los campos de prácticas donde se probarían sus habilidades para posteriormente ser ubicados en grupos afines.

El rey Jungkook se encontraba supervisando pequeños grupos de combates entre guardianes de Era y Marium. Para el era fundamental que cada guerrero aprendiera del contrario porque en la guerra serían un solo equipo.

El emperador llegó junto a Hye quien al ver a su esposo tan concentrado no pudo evitar sonreír.

- Jimin aún sigo aquí. - se burlo Hye provocando que las mejillas del rey se tiñeran de rosa. - Ayudaré a Jungkook con este grupo. - aseguró con un guiño.

Hye se acercó al pequeño grupo de guardianes cambiando de lugar con Jungkook, el le agradeció entonces ella señaló hacia la entrada. En cuanto sus miradas se encontraron sintieron sus corazones revolotear en sus pechos producto de la unión.

- ¿Estas bien cariño?. - cuestionó apenas tuvo frente a su esposo.

- Estoy bien Kook. - inmediatamente lo abrazo con fuerza. - Te extrañaba tanto.

Jungkook envolvió sus brazos en su cuerpo aspirando el dulce aroma de su cabello.

- También te extrañaba de hecho lo hice desde el momento en que saliste de la habitación. - Jimin río dejando un dulce beso en su mejilla.

- Finalice el diseño de la ruta con Hye. - Kook acarició su mejilla. - ¿Sería un honor que el rey apruebe mi diseño de ruta?.

- Confío en usted majestad. - aseguró besando sus labios. - Que te parece si aprovechamos la ayuda de Hye y damos un pequeño paseo.

- Me parece más que propio.

Jimin entrelazo sus manos con las de su esposo para empezar a caminar hacia el jardín.

- ¡Rey Jimin! ¡Rey Jungkook!. - ambos se detuvieron para escuchar al joven guardián.

- ¿Sucede algo?. - cuestionó Jimin.

- El señor KangDae me envió para avisarles que la reunión se realizará dentro de tres horas en el gran salón.

- Muchas gracias. - respondió Kook.

Jimin divagaba en sus pensamientos cuando sintió una leve calma fluir por su cuerpo e inmediatamente miró a Jungkook.

- ¿Qué es lo que te preocupa Jimin?.

- La guerra. - respondió observando el horizonte.

- Cada vez está más cerca. - agregó Kook. - En unos días estaremos en el campo de batalla.

- Jungkook....

- Si cariño.

- Tengo miedo de perderte...Yo no podría vivir si algo te sucede. De hecho tenemos una unión eso significa que si uno de nosotros muere el otro no sobrevivirá mucho tiempo. - Kook sostuvo su pálido rostro.

- Compartimos el mismo miedo porque si algo te sucede moriré. Eres mi vida entera cariño y no puedo imaginar una donde no estés tu. - Jimin acercó su rostro al del rey para besar suavemente sus labios.

- Kook Mírame. - pidió tomando sus manos para llevarlas a la altura de su corazón. - Cuando te conocí me enamoré perdidamente de ti, vi mi vida reflejada en tus ojos, sentí el llamado de nuestros poderes pero todo fue tan intenso que tuve miedo de enfrentarlo por eso cometí muchos errores. - el rey sentía las vibraciones de sus elementos juntos. - Pero el destino tenía preparado muchas cosas para nosotros y no pienso renunciar a nuestra vida juntos, no renunciare a nuestro amor y felicidad. Quiero que sepas que nunca amé como te amo a ti y que ser tu esposo es lo mejor que me ha pasado en esta vida. Estoy seguro que puedes sentirlo pero quiero re-afirmarlo mi corazón es tuyo y siempre lo será.

𝑨𝑬𝑻𝑬𝑹𝑵𝑼𝑴 |𝑲𝑶𝑶𝑲𝑴𝑰𝑵| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora