Capítulo 3

731 67 31
                                    

Butcher observó el enorme edificio que se presentaba ante él. Hace mucho tiempo que no ponía un pie en la CIA pero necesitaba hablar con la generala Grace. Sólo ella podía convencer a los chicos que él no necesitaba ser salvado de las manos de Vengador. El enorme abrigo de piel ocultaba aquello que tanta vergüenza le causaba. Entró ya no queriendo pensarlo más, casi con el mismo temor que lo hizo hace un año cuando tuvo que pedirle ayuda a la mujer para que lo ocultara a él y a su nueva familia. A paso lento, saludaba a aquellas personas que al reconocerlo hacían una mueca de desagrado, como si él mismo no sintiera repugnancia hacia su persona. El odiado y temido William Butcher ya no existía, sólo quedaba su sombra, aquella que estaba muy deteriorada por cumplir los caprichos enfermos del hombre que más odiaba.

La secretaria se quedó muda cuando Billy le pidió de la manera más amable ver a Mallory. Tecleó unos dígitos, anunció la presencia del ex agente y enseguida se le permitió el paso a Butcher. Agradeció la atención y a paso lento ingresó a la oficina de la dama.

_ William Butcher. Creí que jamás iba a volver a verte. ¿Dónde está el perro que te sigue a todos lados?

_ Jugando a ser un puto hombre normal _ dijo tomando asiento frente a la mujer _ Ryan tiene entrenamiento, llegarán en la noche a casa.

_ Déjame decirte que te ves horrible. Creí que Vengador te obligaría a tomar el Compuesto V, pero tu salud parece deteriorada _ la mujer apoyó sus brazos en su escritorio y junto su manos _ ¿Qué te trae por aquí?

_ Necesito tu ayuda...

_ Dijiste que sería la última vez hace un año. Te ayudé para que desaparecieras de mi vida _ dijo la mujer fulminando al varón con la mirada.

_ Y lo hice, pero Hughie es demasiado terco y ser novio de Estrella solo empeora la situación. ¿No tienes nada de beber aquí? _ preguntó mirando alrededor de la oficina.

_ ¿Wisky? _ la fémina alzó el teléfono para solicitar las bebidas.

_ Té, si no es mucha molestia.

_ Dos tazas de té... Sí, gracias _ colgó el aparato y sonrió con sorna _ ¿Cuidando tu bienestar?

_ Más bien otra cosa. Mallory, tienes que mantener lejos a los chicos. L. M. me vió el día de ayer, sabe que Vengador es mi esposo.

_ ¿Porqué William? Lo odiabas, estabas obsesionado con él. Violó a Becca, tu esposa. No logro entenderte.

_ Ese día en Vought pensé que por fin me libraría de Vengador, quizá no iba a matarlo pero por lo menos lo reduciría al nivel de mortal. No pensé en nada más que obtener mi venganza... _ se escuchó la voz de Natalie al otro lado de la puerta, la secretaria ingresó con dos tazas de té, colocó la bebida caliente enfrente a la mujer y del hombre e inmediatamente abandonó la sala. Billy le dio un sorbo a la bebida caliente, el antojo fue satisfecho, el pequeño monstruo en su vientre saltó de emoción.

_ ¿Te sientes bien? _ la dama vio la mueca de dolor en el rostro de su antiguo compañero _ ¿William?

_ Sólo fue una... Está bien, se ha quedado quieto. Por lo menos alguien es feliz aquí.

_ ¿De qué hablas? _ cuestionó Mallory con el entrecejo fruncido.

_ Creo que... Te decía, yo... a Caporal no le importó que fuera su jodido hijo, pero cuando Ryan apareció, no pude permitir que esa mierda arrasara al hijo de Becca, tuve que defenderlo. Pero ese hijo de puta comenzó a brillar como campanita y pudo ser lo mejor pero Ryan estaba ahí. Hughie se fue, Frenchie se fue y L.M. también y yo quería morir, acabar con mi miserable existencia, pero Ryan tomó mi mano y la de Vengador al mismo tiempo y tuve que ir con ellos. Entonces el V temporal comenzó a pudrir mi cerebro. Sin Vought, Vengador no tenía nada que gobernar, nadie lo amaba. Se aferró a lo único que le quedaba, a su hijo. Porque no importa como haya sido, Ryan es de él y no mío _ las lágrimas corrían por sus mejillas, malditas hormonas del infierno _ Entonces a Ryan se le ocurrió rechazarlo y decirle que quería ir conmigo, a donde yo fuera.

Vínculo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora