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Chaeyoung nunca se había sentido tan estredada y abrumada en toda su vida como lo estuvo durante esos días previos al gran y fabuloso viaje, en donde se emprenderia para buscar un tonto anillo, y claro, destraer a WoonSung aunque fuera un poco. Con Jeongyeon llenando su bandeja de mensajes con un montón de agradecimientos, visitando al chico mientras lo escuchaba alardear sobre lo bien que lo pasarían y siendo ignorada por Mina al final del día cuando volvía a dormir a su lado. Incluso llegó a pensar que gracias al malentendido, había retrocedido con el gran avance que ambas tenían ya.

Por eso, con varios de anticipación se las arreglo para armar una despensa lo suficientemente buena para al menos 5 días, que era el tiempo previsto que estaría fuera, lejos de Mina y su bebé.

Relleno la canasta con algunas golosinas extras y demás para Mina. Pago todo y se montó en el auto, recorriendo las calles con algo de su música favorita para al menos relajarse. Cuando estuvo en su hogar dio un pesado suspiro antes de abrir la puerta que daba justo al sótano. No le impresionó ser nuevamente ignorada por Mina, pero debía de admitir que extrañaba los bajos tarareos y esa sonrisa con la que solía ser recibida.

Bien hecho Chaeyoung. Pensó para sí misma.

Dejó las cosas sobre la mesa, empezando a acomodar cada cosa en su lugar mientras sentía la mirada pesada de la japonesa a sus espaldas, luego de haber terminado, camino hasta llegar al lado de Mina, que estaba sentada al borde de la cama mirando un lugar fijo.

Chaeyoung aclaró su garganta— Nena... —tocó su hombro para llamar su atención— No podrás ignorarme para siempre.

La chica alzó los hombros y ahora su mirada se dirigió a sus dedos que jugaban torpemente.

— Mina, por favor... —Se arrodilló delante de ella, acariciando sus piernas sobre la pijama que llevaba puesta— Mírame.

Coloco un dedo debajo de su mentón y alzó su cabeza un poco haciendo que sus miradas se encontrarán, la frialdad en los ojos de Mina solo la hizo sentir un nudo en el estómago. Se sentía tan culpable.

— Solo serán cinco días. —trató de razonar.

— No importa cuantos días te vayas, —dijo entre dientes, claramente Mina no estaba dispuesta a ceder, aún.— puedes irte para siempre. —escupió.

Chaeyoung se mordió la lengua tratando de no estallar en ese preciso momento, sus emociones estaban a flote y lo que menos necesitaba era irse dejando a Mina molesta. No sabía de lo que la chica sería capaz en su ausencia.

— No entiendo tu actitud... —Se quejo— Primero me odiabas y ahora quieres que me quede contigo.

Mina guardo silencio, quería gritarle con todas sus fuerzas que esto no era nada más que su maldita culpa, sin embargo, algo le decía que era mejor permanecer callada. Sabía que ignorarla le dolía bastante. Por lo que sólo optó por cruzarse de brazos sobre su barriguita y mirar a otra parte, siguiendo la famosa ley del hielo.

— Cuando regrese te lo compensare, ¿si? —Chaeyoung coloco sus manos sobre los brazos cruzados de Mina y les dio una leve caricia, sonriendo de lado.

Mina volvió a verla solo para encontrar esa tonta sonrisa junto a sus grandes y tiernos ojos brillantes, joder, era tan linda. Empezaba a creer que sólo buscaba manipularla de esa manera.

La castaña guardo silencio por un par de segundos, en verdad no valía la pena ponerse de enemiga con Chaeyoung, después de todo, estaba encerrada en ese lugar sin que nadie supiera en realidad ni una pequeña pista de su paradero. ¿En verdad Chaeyoung había sido tan buena secuestrandola?

Suspiro, dando su brazo a torcer, era un completa perdedora por ni siquiera hacer un esfuerzo para pelear.

— Si esta la posibilidad de volver antes, por favor hazlo. No quiero estar tanto tiempo sola, no más...

Chaeyoung comenzó a reír levemente, asintiendo una y otra vez como una pequeña niña obediente. Luego, llevó sus manos hasta el vientre hinchado de Mina, dando un par de caricias las cuales se habían vuelto las favoritas de la japonesa. Sin embargo, su felicidad ni su reconciliación dura mucho.

— Tengo que irme. —murmuró mientras se ponía de pie.

— ¿Así es como te despides? —cuestionó Mina un tanto indignada, claro que esperaba más que un par de ojitos rogones y esa estúpida sonrisita.

La coreana no pudo evitar sonreír con victoria. Se inclinó un poco, juntando sus frentes para luego empezar a rozar sus narices, sus respiraciones mezcladas y la poca distancia resultó ser bastante tentadora para ambas, queriendo cruzar todas las líneas de los límites justo en ese momento, Chaeyoung capturó los labios de Mina de una manera lenta pero bastante provocativa, Mina jadeo en medio del beso, llevando sus manos hasta el cuello de Chaeyoung para apretar un poco, robándole un pesado suspiro. Ambas estaban jugando con fuego.

¿Se arriesgarían lo suficiente la una por la otra?

Se separaron mirándose entre ellas, sus mejillas estaban coloradas por un fuerte color carmesí, sus labios estaban hinchados y por sus frentes se acumulaban pequeñas gotas de sudor. Chaeyoung creyó que la vista de Mina era encantadora. Y eso le aterro por un minuto.

— Ten un buen viaje, Chaengie —susurró la chica, colocando una mano sobre su mejilla dándole una pequeña caricia que le transmitió de todas las sensaciones a la coreana.

Le dio una última sonrisa forzada dirigiéndose a la puerta, y sin nada más que decir o hacer, se fue.

(***)

— ¡Oh, Chaeyoung, ¿estas lista para el viaje?! —cuestionó un alegre WoonSung, en cada mano llevaba una botella de Soju, por lo que Chaeyoung suspiro. Últimamente bebía demasiado cuando estaba en compañía del chico.

— Por supuesto que lo estoy. —exclamó ella con una gran sonrisa.

WoonSung río y luego la miro en silencio.

— ¿Qué ocurre? —cuestionó la chica riendo por el extraño comportamiento repentino.

— Nada... solo que te ves linda

— Oh, pues muchas gracias, tú también eres un galán muy apuesto.

Ambos rieron y cuando menos lo espero, Chaeyoung tenía a WoonSung abrazándola de una forma bastante fuerte.

— ¿Ya estas ebrio? —cuestionó divertida.

Él sonrió mirándola a los ojos.

— No, es solo que agradezco que estés conmigo justo ahora. No sé qué habría sido de mi sin ti...

Chaeyoung solo lo miro a los ojos con terror.










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bebé en camino. [michaeng] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora