Mina caminaba como rutina cada sabado por la mañana, según una de las recomendaciones de su doctor, un poco de ejercicio le haría bien a su bebé y por supuesto a su salud. 30 minutos eran suficientes, pero ciertamente la brisa frisca del entrante otoño y el hermoso paisaje frente a sus ojos sólo la relajaban y eso la motivaba a pasear un poco más.
Faltaban al menos 6 meses para que pudiera tener a esa pequeña personita que crecía dentro de su vientre entre sus brazos y la idea le entusiasmaba cada vez más.
Como cada fin de semana, llegó hasta aquel parque que es el más cercano a su apartamento donde puede observar a todos los niños del vecindario jugando por todos lados, riendo y simplemente disfrutando.
Sonrió grande al pensar que algún día vería a su pequeño ahí.
— Mm, hola... —se sobresalto al escuchar una voz femenina detrás de ella. Que la saca de sus lindos pensamientos al instante.
— Oh, me asustaste... —dijo colocando una de sus manos en su pecho, sintiendo como su corazón se aceleraba— hola.
— Disculpa... no fue mi intención —dice la contraria haciendo una leve reverencia.
Mina observa con interés a la chica que esta frente a ella, rubia de baja de estatura realmente no era mucha la diferencia entre las dos, con penetrates pero hermosos ojos felinos y sus remarcados hoyuelos.
Una joven simplemente bella y cautivadora.
— No te preocupes, fue mi culpa... Venía muy distraída y no me di cuenta de que estabas detrás de mi —rebolotea la mano en el aire, tratando de restarle importancia al previo suceso.
Un prominente silencio se instaló de inmediato, la chica seguía viéndola sin disimulo alguno y su semblante era meramente serio, y algo espeluznante. Incómodo.
Eso hasta que la contraria dibuja una reconfortante y tranquilizadora sonrisa en su rostro, que logra calmarla para luego decir:
— Oye, no quiero parecer una acosadora o algo así... Pero soy nueva en la ciudad y eres la primera persona que no parece querer asaltarme, ¿Podría estar contigo, solo por un rato? —cuestiona, sus mejillas se abultan en compañía de esa tierna sonrisa y el tono que usa es un llanto fingido.
Como una tierna y linda niña haciendo un berrinche.
Por lo que no puede evitar sonrojarse y asentir con una penosa risa.
— Claro, no hay problema, ¿Qué te parece si vamos por un helado? —ofrece.
— Me encantaría —le sonrió y sus ojos brillan con un destello— Apenas y pude notar tu vientre —comentó entre risas empezando a caminar a su lado.
— No eres la primera que lo dice —su mano se desliza por la abultada curva en su abdomen y sonríe orgullosa.
— Adoró a los niños...
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bebé en camino. [michaeng]
Nouvelles¬ Chaeyoung quiere un bebé. Mina esta embarazada ¬ MICHAENG | TWICE ADAPTACIÓN HISTORIA CORTA