Voy de camino a un internado al que me ha enviado mi madre para desarrollar mi arte, voy en el autobús con los auriculares puestos y está sonado come on sweet death. Miro la pantalla del móvil para comprobar la siguiente canción que va a sonar, Pequeña de Piter-G, sí, me encanta. Miro por la ventana, los demás del autobús se divierten y gritan cómo niños pequeños.
Hace 2 meses.
Estaba dibujando en mi cuarto cuando de repente me llega un mensaje.
Andrés:[Hola princesa!]
Yo:[Buenos días :D]
Yo:[que tal tus vacaciones?]
Andrés:[bien bien, y tu que tal?]
Yo:[Bien también, tengo una cosa que decirte]
Andrés:[cuéntame]
Yo:[me cambio de colegio;--;]
Andrés:[joder... Bueno nos podemos seguir viendo]
Yo:[no, no podemos]
Andrés:[por?]
Yo:[porque esta a 350 km...]
Andrés:[vale pues...mejor lo dejamos no?]
Yo:[si supongo]
En ese momento empecé a llorar,vi que Andrés había leído el mensaje. Que hijo de puta, este está siendo el mejor año de mi vida...
De vuelta al autobús.
Me llega una bola de papel que me ha dado en la cabeza. Me levanto un poco y miro para atras, no veo a nadie haciéndome señas para que lo pase para otra chica, más bien veo a una chica diciéndome que lo lea. Me vuelvo a sentar y abro el papel, con letra irregular pone ven a la parte de atrás allí vas muy sola.
Me levanto e intentando llamar la atención lo menos posible voy con la chica. Es bajita y tiene el pelo negro, también es delgada y su pelo le llega justo por los hombros aunque lo tiene recogido en dos coletas, dejando a la vista sus numerosos piercings y una dilatación.
Me siento a su lado y le susurro:
-¿Qué pasa?
-¿Por qué susurras? Ni que a alguien le interese la conversación de las dos marginadas- me dice con un tono casi enfadado.
-No lo sé, pero no me has contestado- le miro fijamente a los ojos, son verdes con betas de color miel.
-Me has caído bien, creo que vamos a ser grandes amigas. Tú ven a mi lado que si eres la que va sola se cevaran contigo.
-Esto lo haces para salvar tu culo...
-Sí -ríe-, pero a la vez que salvo mi culo salvo el tuyo.
Me resigno y miro al suelo, me quito los auriculares y apago el reproductor del móvil.
-¿Quieres algo más- eso ha sonado más borde de lo que pretendía-?
-Tranquila pitbul, era solo eso. Si quieres vuelve a tu sitio.
-No puedo...
-¿Por?
-No quiero volver a molestar.
-Sí, te iban a comer viva.
No volvimos a mediar palabra en el viaje y acabamos llegando a la residencia. Salgo la última y cojo mi maleta y mi bajo. Saco un folleto de mi bolsillo y me dirijo a las habitaciones marcadas en el mapa de este y voy a la mía.
Habitación 135, suspiro y abro la puerta. La habitación solo se compone de dos camas sin sábanas y dos escritorios de maderas con sus sillas correspondientes. Por ahora no ha llegado mi compañera o compañero, dejo mi bajo al lado de una de las camas, tiro la maleta a sus pies y me tumbo en la cama bocabajo.
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Live and love music
Teen FictionMaya es una niña huérfana de 15 años y desde que su último padre adoptivo murió se ha dedicado a la música para recaudar fondos, para tratar la enfermedad de la cual murió. Esta afición fue a más y su madre la ha ingresado en una escuela de arte...