Live and love music

Gafas de sol y fuera

Despierto en mi cama, ¿cómo he llegado hasta aquí?

¿Qué pasó anoche? No recuerdo nada más allá de cuando compraron esa botella... Me siento en el borde de la cama y miro al suelo, me quedo así un rato y me doy cuenta de que llevo el pijama,¿quién me ha puesto el pijama? Caigo en la cuenta de que podría haber sido Tedd y me sonrojo, él está tirado en su cama, apunto de caerse al suelo.

Me levanto y voy a su lado, a cada paso que doy me duele más la cabeza, consigo llegar a su lado a duras penas y le toco del hombro.

-Eeeeeh, túuuu...despierta anda- digo casi susurrando.

Gruñe y me hace un corte de manga.

-Miss simpatía despierta- me tiro encima suya.

-¡Cuidado! -el tono de voz va disminuyendo a cada palabra que dice-Que me aplastas...

-¿Qué pasó anoche?

-A saber...

Vuelvo a sentarme en mi cama y él se incorpora en la suya. A tientas coge un paquete de galletas (a saber que hace ahí) y empieza a desayunar. Tiendo la mano para que me de galletas y me da una. Desayuno también. Vuelvo a tirarme en la cama.

-¿Cuántos años tienes?

-Dieciocho,¿por?

-...¿Por qué sigues aquí?

-¿En la academia te refieres? Porque para empezar en vez de entrar con 13 años como debería entré con 14 y además me equivoqué y me apunté a teatro en vez de a arte así que repetí el primer curso. Cómo son 5 años de clases tengo que seguir viniendo hasta los 20, pero tu también.

-Ah que bien-en realidad le estaba hechando cuenta pero me duele demasiado la cabeza cómo para contestar, él por lo visto se ha recuperado muy bien.

-¿Sabes que los sábados hay ensallo no?

-Sí sí...- me levanto y voy a mi escritorio, cojo una aspirina del cajón y me la tomo del tirón.

Me pongo unas gafas de sol, cojo ropa limpia y me voy a las duchas. Me ducho y me cambio, salgo al patio principal. Josh viene a mi lado y antes de que pueda darme cuenta me ha quitado las gafas de sol y se las ha dado a Keith.

-Venga ya...por favor...

-Tranquila, ni que te fuésemos a violar -sonríe ampliamente con una mirada totalmente inocente mientras que Keith intentaba esconderse en su capucha, a saber lo que estaba pensando.

-Vale vale -me tapo un oído-, ¿me devuelves mis gafas por favor?

-No, ahora tienes que sufrir la fiesta cómo todo el mundo-dice Keith que por lo visto sigue atento.

-Jodeeer.

-¡Esa boca señorita-Josh vuelve a acercarse mucho a mi,cómo todavía estamos en el porche de la entrada muchas chicas pasan y se nos quedan mirando. Me apoya contra la pared a la derecha de la puerta y yo me pongo muy roja.

-Ti-tienes una muy mala costumbre...

-Puede...-me susurra y sonríe.

-¿No te divierten las otras?

-Es que a ellas no se las puede maltratar cómo a ti- le hace una señal a  Keith que me lanza las gafas, no puedo reaccionar así que caen al suelo, menos mal que no se han roto, las recojo y Josh vuelve a mi lado.