capitulo: 3 bienvenida angelito Blue

75 35 2
                                    


Dylan Jones

Alguna vez has sentido que después de haber tenido el total control de tu vida, tus ideas, tus emociones, tus sueños, tus metas e incluso de las personas que te rodean... y en ese preciso momento en el que sientes que todo está fríamente calculado a la perfección para ser estrictamente perfecto, cuando piensas que ya nadie podría tumbarte y hacerte caer al piso y mucho menos cambiar tus planes, es entonces cuando el destino te juega sucio y decide que enviará algo o a alguien a tu vida que te hará cambiar las cartas, pondrá tu mundo de cabeza y todos aquellos muros que tardaste mucho tiempo en construir, son derribados como si fueran nada más un montón de plastilina sin importancia, y aquella sensación de suficiencia se convierte en necesidad... Esa sensación de estragos en tu cuerpo y mente que te hacen querer tener lo que lo causa cerca y a la vez tenerlo lejos porque está afectando incluso ti visión de las cosas. ¿No?... Yo tampoco... O eso creí... Hasta el día de hoy...

Los rayos del sol me despertaron, gruñi leve porque quería seguir durmiendo... Miré a todos lados, mi habitación estaba como siempre, lucía de un blanco y negro mate y así me sentía cómodo, me tranquilizaba, me levanté de mi cama y esperé a que la sangre circulara correctamente y me dirigí a la ducha, escuché a mi madre hablando muy emocionada en el piso de abajo, suspiré en fastidio...

¿Ya está comadreando tan temprano?"

Tomé una larga y refrescante ducha, está mañana me encontraba de buen humor, ya que no habría clases debido a las vacaciones de verano, eso estaba muy bien por mi, ya que no tendría que ver a los idiotas engreídos de la preparatoria y mucho menos a las zorras mojadas e insinuosas hoy. Salí de la ducha, me coloqué unos pantalones negros un poco ajustados, una gota de agua se deslizó por mi abdomen hasta perderse en mi entrepierna, mi cabello estaba haciendo desastres en el piso así que comencé a secar mi pelo húmedo frente al espejo, miré por la ventana y pude notar un camión de mudanzas, pero no uno común, tenía la insignia de una empresa familiar, solía ser la empresa en la que trabajaba o trabaja el padre de una antigua conocida. Sea como sea, alguien se mudaba a la casa de al lado

¡Genial otros vecinos a través de mi ventana para joderme la mañana!"

Lo pensé pero no lo dije

Es cuando escuché cinco toques lentos en la puerta, me reí falsamente cuando cierto recuerdo vino a mi mente, cierta personita tocaba así la puerta para que yo supiera enseguida que era ella, pero está vez es diferente, ella se ha ido y alguien quiere invadir mi privacidad

Cómo sea una Wilson le pego un tiro, no estoy para pataletas hoy.

bufe fatigado y di la señal de que quien quiera que estuviera detrás de la puerta pasara a mis aposentos.

— D-Dylan...— escuche una voz femenina que me hizo erizar la piel.

   Voltee a mirar a la susodicha ya que me dió un poco de curiosidad... La miré de pies a cabeza sin descaro, pero no importa ella hacia lo mismo conmigo, mi mirada se detuvo en sus ojos azules, la profundidad con la que me miró me era familiar...

Y entonces lo entendí, era el camión de la misma empresa porque Sofía había vuelto a Boston.

El corazón se me apretó... Quería brincar y abrazarla pero yo jamás me permitiría hacer esa inmadurez, así que me limité a buscar la manera de que esa persona que amenazaba con asesinar mi juicio se alejara por completo de mí, así que opté por lo más ridículo que eh echo en mi vida.

— ¿quién eres?— fingí demencia, noté que el brillo de sus ojos se apagó y solo un diminuto grano de esperanza la mantenía frente a mí

— ¿No te acuerdas de mí? — pronunciaron temerosos sus labios mientras caminaba lentamente hacia mí. — eh vuelto, Dylan— dijo en tono de telenovela esperando que eso hiciera algún efecto en mi

Cadenas De Sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora