Capitulo 21: Azúcar amarga

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Dylan Carther

- Mansión de la familia Carther 2:30am -

Aún no puedo creer que haya hecho esto... no sé que diablos me pico pero lo hice, le pedí a Sofía que fuera mi novia y ella aceptó.

¡Ella aceptó!

¿Quién en su sano juicio aceptaría tal cosa después de lo que le hice?

La ansiedad no me ha dejado dormir, es como si sintiera que algo va mal. No sé, tal vez sea que estoy emocionado porque yo en realidad nunca he dejado de amarla, sé que no la merezco, pero también sé que no la merece nadie y si va a estar con un idiota quiero que ese idiota sea yo, quien la ama de verdad.

— ¿Qué estará haciendo ahora? — pregunto en voz alta aunque estoy solo

No sé... tal vez dormír

Estoy en un punto en el que me río de mi mismo, tenia todo claro cuando se fué, lo tuve claro cuando llegó, pero cuando la hice mía... supe que en realidad ya había perdido la guerra sin siquiera llegar a la batalla, no la hice mía esa noche, ella me hizo suyo...

Al alejarla de mi solo postergaba lo inevitable

— Dylan Carther eres patético — niego al ver todo lo que estoy pensando

Siempre he tenido miedo de entregarme a una persona, no lo hice nunca y pensé que nunca lo haría, sin embargo, quién mejor que ella...

Le pertenecía desde el primer momento que me miró a los ojos... hay algo diferente en ella, es como si una fuerza te atrayera hacía ella, te hiciera querer enserrarla en una maldita caja de diamante y que nadie pudiera verla, nadie pudiera contaminar su campo de visión con su existencia, esa sensación que te hace querer salvarla, pero cuando intentas salvarla quien termina siendo salvado eres tú

Y lo peor es que ella no lo intenta... solo tiene que sonreír y cuando lo hace, te das cuenta que tu día ya ha valido la pena solo porque pudiste hacerla sonreír.

— Soy patético — me repito sin creermelo

Sé que ella es diferente, siempre lo he sabido porque siempre ha tenido mi corazón en sus manos y no lo daña, no lo arruga ni lo rompe, le da calor y mantiene lo último de humanidad en el cada día más grande...

Ella es un tipo de persona que le dices que deseas algo y moverá cielo y tierra para cumplir ese anhelo como si fuera un deseo propio, hace tu tristeza más tenue y tú alegría más viva... eso es ella, ella es luz y todos la envidian por eso.

La tratan mal porque están acostumbrados a que si le das la espalda a alguien te enterrará un cuchillo, la dañan sin saber que ella en lugar de hacer eso vigilaria que nadie lo hiciera...

— Dylan... sé que estás despierto — habla Daniel deteniendo los malditos alcoiris que tengo de pensamientos

Ella es tan azúcar que terminas empalado... lo llamo el efecto Sofía y es tan molesto

Odio que me vuelva patético
Odio que quiera tenerla para mí solo y que nadie la vea
Odio que sea tan dulce... porque me desarma sin importar cuánto la odie

— ¿Por qué jodes tan tarde?

Míralo tan rudo, nadie creería que está que vomita corazones

Ahg cállate

— no estuviste en la tarde, mañana tengo cosas que hacer y si no lo hacemos ahora, el señor Carther nos colgará de las pelotas y no me interesa tener dolor de huevos por ahora — dice y aunque me gustaría cerrarle la puerta en la cara, es mejor que tener la mente azucarada pensando en la inombrable

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