Capítulo 4

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Lisa POV:

Escuchar al jurado decir que soy culpable y luego la orden del juez para que me encerrarán por 5 años fue suficiente para hacerme llorar. La justicia no protege al indefenso, solo lo condena a lo peor.

Sentí como los guardias me agarran de los brazos y me esposaban pero no podía dejar de llorar, no intenté detenerme solo me maldecía por haber confiado de nuevo. Nunca debí crear lazos otra vez, si me hubiera quedado sola como siempre, esto no hubiera pasado.

–Te odio –escupió Rosé con la mirada roja, había llorado– ojalá no salgas de la cárcel.

No dije nada, solo me maldecí internamente. No debería preocuparme por ella, ni preguntarme por qué lloro. Debía odiarla por privarme de mi libertad pero solo quería hacerle saber que no fui yo.

Los guardias me sacaron del juzgado esposada, como una criminal, como alguien que no soy.

Rosé POV:

Mis lágrimas salieron cuando la ví salir del edificio, estaba odiando a mi corazón por hacerme sentir mal por decirle esa palabra tan fuerte. Siempre pensé que el odio era un agente de exterminación, solo causaba destrucción y evitaba sentirlo pero ahora mismo no podía.

–Sabes que estás cometiendo un error –dijo Jisoo con lágrimas– Lisa nunca haría algo así y no lastimaría a la gente.

–Jisoo vámonos –dijo Jennie molesta– no merece que le hables.

No dije nada, solo las vi marcharse.

–Vamos al hospital hija –dijo mi padre cansado–

Asentí.

Dos meses después

Después de graduarme imaginé pasar unas vacaciones fuera del país o quizás volver a Australia, pasar tiempo con mi hermana para luego irnos a la universidad. Pero no pasó.

Ahora pasaba mis días viniendo al hospital, para verla y pedir que despierte. Una lágrima cayó en la cama, sostenía su mano mientras daba leves caricias.

–Te extraño Alice –susurré llorando– perdón por traer a Lisa a tu vida, perdóname por favor.

Ella no respondió, nunca lo hacía. Siempre tenía esperanza de que despertará y me hablará pero nunca pasaba. Limpié mis lágrimas cuando escuché la puerta abrirse, era mi padre.

–Rosé –llamó cansado, su semblante estaba triste- tenemos que hablar, ¿podemos ir a la cafetería?

Solo asentí y lo seguí.

–Ya han pasado dos meses –dijo sentándose frente a mi– debes ir a la universidad.

–¿Mi hermana está en coma y tú quieres que piense en los estudios? –respondí triste y enojada– lo siento pero no puedo. Quiero estar con Alice.

–Te entiendo hija --dijo él con una sonrisa comprensiva y sostuvo mi mano de manera suave– yo también quiero estar con tu hermana pero ella no hubiera querido esto. –nos señaló a ambos con una mueca triste– a ella le hubiera gustado que siguiéramos adelante.

Lloré ante lo que escuchaba. él tenía razón, Alice hubiese querido que continuara mis estudios de derecho. También estaría alardeando de que el derecho penal es mejor que el civil y quizás estaría tomando un jugo de mango.

–Tienes razón –respondí con una sonrisa sincera–

–Arreglaré todo para que te unas al semestre –acercó su silla y me abrazó– ella despertará cariño, lo hará y... cuando lo haga...

Él estaba llorando y le costaba hablar, así que solo lo abrace más fuerte. No necesitaba palabras, sus brazos eran suficientes. 

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Aquí el capítulo de la semana.

La próxima me pagan y así podré arreglar una que otra cosa que no me deja escribir como quiero. Paciencia por favor :( 

PD: Una de las autoras de un fic muy bueno, lee esta historia y me comentó en el capítulo pasado (grito fangirl) jajaja, así que es un honor que ella lea mis obras. Gracias Cloe. 

El fanfic es chaelisa, se llama "No time to burn", súper recomendado.

El Error Que Nos Separó | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora