Spider-Man: Nacer de Nuevo

Capítulo 1: «Revelación» [Pt. Uno]

Todo niño tiene el deseo que su padre le de atención y que se sienta orgulloso de el. Es algo nato que todos llevamos dentro, lo vemos cómo un ejemplo a seguir y nos motiva a seguir esforzándonos. Pero, ¿Qué pasaría si nuestro padre está más enfocado en un sujeto totalmente extraño en vez de a su único hijo? Es muy doloroso, ¿Qué estarías dispuesto hacer por el amor de un padre? Y, peor aún, saber que el sujeto extraño es nada más ni menos que tu mejor amigo, ¿Serías capaz de hacerle algo hacía tu mejor amigo, que incluso, es cómo un hermano carnal para ti? «Amigos, podré tener muchos. Padre, solo uno» pensó el heredero de OsCorp, Harry Osborn.

Con la foto en mano, escribió el nombre y apellido del que posaba en dicha fotografía y la introduzco en un sobre blanco. El chico pagó mucho dinero para que su carta llegará a las manos de alguien capaz de hacerle daño al arácnido. No podía ser un criminal o mafioso, son moscas para Spider-Man. Necesitaba alguien que le diera su merecido, alguien que pudiera hacer un 1 contra 1 y salir vivo en la primera campanada. Harry no se dió por vencido, contactó con el sujeto indicado.

Desde las oscuras sombras de la sala de los Osborn, un ser sacado de películas de terror habló, haciendo que el propio Harry se asustara y mirará encima de sus hombros. «Querías hablar conmigo, ¿No? ¿Se puede saber porqué?» El joven tragó saliva y sirvió un poco de whisky en el vaso, con cierto temblor en las manos. Reunió las fuerzas necesarias y pudo contestar al ser invisible a sus ojos. «Si, quería hablar contigo. ¿Has escuchado sobre Spider-Man?» El ser aún no podía ser visto, pero al abrir sus ojos, estos se iluminaron de un color anaranjado y amarillento, cómo si fuera el fuego de dos velas. «Por supuesto. Pero, ¿Yo que tengo que ver con el?» Rápidamente fue contestado por un Harry indignado. «Tú no, ¡Pero, yo sí!» Inmediatamente, el ser invisible salió a la luz, el cuál denotaba un aspecto de duende, pero su cuerpo era la de un demonio verde. «Calma, Osborn. ¿Qué deseas hacer con Spider-Man?» preguntó el Duende Verde, posando su mirada en el hombro del joven Harry. «¿Deseas que lo mate?» volvió a preguntar el Duende Verde, incentivando a que hablara el próximo dueño de OsCorp. «No, no lo mates. Antes de ello, quiero que lo hagas sufrir. Lo que un verdadero mounstro haría con su soñador, traumarlo. Hacer de que se arrepienta de ser Spider-Man. ¿Qué opinas?» respondió Harry, esperando la pronta respuesta del Duende. Si, estaba interesado, pero, no quería hacerse el fácil. «Suena interesante pero, ¿Yo que gano?» preguntó el Duende, por lo que Harry empezó a pensar un poco. Cómo rápida respuesta le dijo: “Te daré fama y gloria. Acaba con la araña y los dos ganamos”. La propuesta estaba hecha y dos palmas cerraron el trato.

«REVELACIÓN»

El frío azota sin compasión las calles de Nueva York, y no distingue entre pobre y rico. La nieve se ha manifestado cómo un adorno para las casas y edificios. Peter Parker no tiene una ventana con vista a la ciudad, por lo que se pierde una hermosa mañana. Su cuerpo está frío y se mueve inquieto con su sábana, buscando algo de calor. Peter Parker es Spider-Man y va a tener una gran revelación.

«¡Spider-Man!» los gritos de la gente a su nombre le retumban en su cabeza antes de poder levantarse. Es lo primero que sabe y recuerda al levantarse, todo lo demás es secundario. Y, cómo si fuera una resaca, se pone de pie con un poco de dificultad. «Spider-Man» la voz de Gwen se escucha en su interior, haciéndole recordar su pasado. La picadura de araña, la muerte del tío Ben, y de ella. No obstante, Gwen Stacy aún sigue viva, pero el hecho de que piense en su muerte, es algo constante en la mente de Parker. El nunca pidió de Spider-Man, sin embargo, aquí esta, cumpliendo su responsabilidad.

Es sábado y Peter debería seguir durmiendo, pero el frío intenso de la mañana lo ha levantado. «Ha habido mañanas peores» se dice Peter a si mismo. Le resulta curioso el hecho de que se haya levantado y el porque. ¿Sus pensamientos? Aún en su trance, logra ver sus recibos de pago encima de su anticuado tapete. De por si, ya eran muchos sobres, por lo que debe ser alguna carta de su tía o algún pago de Jonah Jameson, “es temporada navideña” pensó Peter Parker, agarrando los sobres.