ᑕᗩᑭITᑌᒪO ᑕᑌᗩTᖇO

1.1K 87 56
                                    

"¿Sonó el teléfono?"
༶•┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈•༶

𝙹𝚄𝙻𝙸𝚂𝚂𝙰
▄ █ ▄ ▄ █ ▄ █ ▄

—...Soy mago de medio tiempo ¿Quieren ver un truco?—. Preguntó el extraño.

Eso es lo que diría un secuestrador. -pensé-

Reí mentalmente y negué con la cabeza.

—Nos encantaría, pero tenemos prisa—. Dije, ya que esto me daba mala espina.

—No me tardaré demasiado, solo es un minuto, lo prometo—. Dijo el hombre, con un bote spray en la mano, que estaba comenzando a agitar.

Miré hacia la ventana de la camioneta.

—Ya le dijo que no—. Le dijo Robin al señor, algo amenazante, pero él "mago" solo lo miró con burla.

Me acerqué a la camioneta, jalando un poco a Robin ya que había vuelto a tomarle la mano. Admito que lo estaba presionando un poco, ya que tenía algo de miedo y me sentía más segura con él.

—¿Esos son globos negros?—. Pregunté, ya que dentro de la camioneta habían muchos globos negros. Sentí algunos flashes, cómo si ya hubiera visto antes la camioneta.. y los globos.

—¡Si!—. Dijo el hombre, algo entusiasmado. Abrió la camioneta y salieron los globos.

De alguna manera nos enredó en ellos, en ese momento me di cuenta de que debí haber seguido mis instintos, y correr desde que se le habían caído las cosas a este hombre. El cuál justo ahora me está poniendo una especie de spray en la boca, que me está dejando sin vista, e inconsciente.

Esto debía ser un sueño, no podía ser real.

¿Por qué? ¿Por qué justo ahora? ¿Por qué a ambos?

Fue inesperado, por eso ni siquiera Robin pudo defenderse, si, yo tenía un mal presentimiento, pero no esperaba que me putas secuestraran.

Estaba quedando inconciente, lo último que escuche fue un grito bastante fuerte, de parte de Robin, no fue un grito de susto, fue de dolor, y eso me dio pánico, más del que ya tenía.

Pero ya no podía hacer nada.

[..]

Después de no sé cuánto tiempo, volví a estar conciente, luchando contra mis ganas de cerrar los ojos. Veía muy borroso y los ojos me ardían demasiado, sentía que estaba colgando y que tenía algo encajado en el estómago.

Era el hombro del raptor, me estaba cargando como si fuera un saco de papas.

Sentí como caía a una especie de colchón, aún así dolió.

Me enderecé, aún no podía ver nada, y eso me desesperó. Sentía el cuerpo entumido y la garganta me ardía.

Él se sentó enfrente mío y habló. —Sé que estás asustada, pero ya no voy a lastimarte—.

Yo hacía lo posible para ver, pero solo miraba una mancha gris enfrente mío. Él pasó una mano por mi cara, acomodando mi cabello

She scares me//Robin Arellano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora