𝐌𝐘 𝐅𝐔𝐓𝐔𝐑𝐄 𝐖𝐈𝐅𝐄 ➪ Aᴅᴀᴍ Rᴇᴇᴅ

𝐈 𝐋𝐢𝐤𝐞 𝐲𝐨𝐮, 𝐋𝐢𝐳𝐳𝐢𝐞

Mᴇ ɢᴜsᴛᴀs, Lɪᴢᴢɪᴇ

—¡Adam!, Para de correr.— Le gritaba mientras lo perseguía.

Me di cuenta que estábamos dirigiéndonos a casa.

El entró a la casa y yo entré tras de él, pero se fue corriendo para al patio y se metió en el garaje de su papá.

Iba a entrar pero me di cuenta que estaba cerrado.

—¡Adam!, abreme, por favor.—Como la puerta tenía una ventana vi que se sentó en el suelo alante de la mesa donde estaban las cosas de Adam Mayor.—¡Adam, por favor!.

—Déjame en paz.— Dijo el, me rendí y me senté a un lado de la puerta, viendo como Adam revisaba el bolso del mayor.

Sigue haciendo un rato hasta que veo como el Adam mayor llega.

—¿Esta ahí?.— Me pregunta el.

—Desde hace un rato, no creo que te habrá.—El mayor se acercó acercó ver y vio al niño revisando sus cosas.

—Oh, Vamos, hey Adam, deja mis cosas y abre la puerta, Lizzie esta preocupada por ti.— El Adam pequeño le saco el dedo del medio con un guante raro puesto.—Baja el dron, nos matará a todos, hey mira, perdiste una pelea, supuse que ya estarías acostumbrado.

—Pudiste haber ayudado, no hiciste nada.— Le dijo el pequeño.

—¡Dios!, eres tan insensible, Oye, tenias que perder esa pelea, era necesario, confía en mi.— El Adam mayor se sienta recostandose en la puerta quedando a un lado mio.—No te convertirás en mi sin que te den una paliza, o muchas, todo el tiempo.— El Adam mayor me mira y hace una mueca.— Lo siento si me excedí hoy, no debí hacerlo.

Mi mejor amigo le enseña una foto por el vidrio de la puerta.

—¿Quien es ella?

—¿Quien?.— El Adam mayor se voltea, y al mirar la foto me mira a mi y le doy cuenta de lo parecida a mi que es la chica de la foto.—Guarda eso.— El Adam mayor se para y yo tambien.— Guardala.

—En cuanto me digas quien es— Le dice Adam.

—Es mi esposa, Lizzie.—Adam y yo abrimos los ojos.

—¿Soy su Esposa?.— Le digo.

—¿Acaso tenemos esposa?.— Le pregunta Adam.

—No, ya no tenemos.— Le dice El mayor para retirarse.

Mire a Adam, el abrio la puerta.

—¿Estas bien?.— Me pregunto el tocando la sangre que salía de mi nariz.

—Si, ¿y tu?.—Le dije.

—Bien.— El miro para donde se fue el Adam Mayor.

—Vente vamos a limpiarnos.— Le agarre la mano y fuimos a la casa.

Entramos a la cocina y buscamos un botiquín, agarre un pañuelo y le limpie la sangre para después hacerlo conmigo.

—Déjame hacerlo.—Dice Adam.

—¿Que?.—Le pregunto dejando de limpiarme.

—Digo, siempre me ayudas, déjame hacerlo, aun si así sea limpiarte la sangre.— Me dijo el, y sonreí.

—Bien.— Agarro el trapito y me empezó a limpiar.

—¿Que piensas de que seremos esposos?.— Me dice el de la nada mientra me limpia la sangre.

—Tal vez sea algo de mejores amigos, nada romántico.—Le dije tratando de aliviar el ambiente.

—No lo se.— Me dice el dejando de limpiarme.