Maratón 4/4
Ben estaba sentado mirándome como caminaba de lado a lado en la sala. Mientras el fumaba un cigarro de tabaco, yo solamente me pasaba tonterías por la cabeza. El golpe de un almohadazo en mi cara, me sacó de mis pensamientos.
-Hey, Lou, ¿Me escuchaste? –Se notaba un tono molesto en su voz
-¿Ah?, perdón, estaba pensado, ¿Qué decías?
-Mierda Louis, ¿Vamos a tomar algo?, debes de tener ganas de follar, no fue mi intención que te interrumpiera
-No importa, me cambio y vamos
Subí a mi habitación y me puse ropa ''Decente''. Cuando bajé escuche una voz femenina, entré en la sala y ahí estaba ____ hablando cariñosamente con Ben.
-¿Enserio? Que tonto -____ le dijo a Ben sonriendo coquetamente
-Si, en verdad era muy tonto, pero es mi ami... -Noto mi presencia al igual que ____
-Hola –Me dijo ____, ruborizándose un poco, de seguro se acordó de lo de antes.
-Veo, que ya conociste a Ben
-Sí, es muy agradable –Mierda... ____ estaba usando una blusa ajustada negra, con rayas y unos pants negros, le hacían ver sus senos y su hermoso, redondo trasero... mierda, por favor que el bulto no se note.
-Invite a ____, ¿No importa?- Ben me miraba suplicante
-No, está bien –No podía despegar la vista de ____, tenía que hacerla mía ahora ya.
-Vamos –Dije secamente y ambos se exaltaron un poco.
Ya estábamos caminando hacia el bar más cercano. De vez en cuando miraba a las mujeres que pasaban por ahí, mierda, cálmate Louis. Paso una chica de pelo rojo, traía un vestido totalmente negro y ajustado. Le guiñe el ojo y ella soltó una risita coqueta. Al final, logramos llegar al bar, era uno muy conocido, había muchas personas bailando y sonaba ''Propuesta Indecente'' de fondo. Noté como todas las miradas masculinas se posaban en ___, ella simplemente las ignoraba, o eso creía. Mire su cuello un poco más y note algunos lugares morados, sonreí recordando esa escena. Casi me gano una casa, lo malo es que fue un casi. Hoy había instituto, pero me han suspendido, y por lo que ____ me conto a ella también, pero no tan ''Mal'' como a mí, solamente por ese día. También me conto que su madre estaba furiosa por lo de su castigo, y no quería verla en la casa, se notaba un poco triste, pero no le preste importancia, no es asunto mío.
Estábamos sentados en una mesa –Que sinceramente estaba echa mierda- negra y con manchas, que de seguro una que otra seria de semen. ____ estaba sentada en medio de nosotros, son una sonrisa de oreja a oreja hablando con Ben. Algo empezó a vibrar en mi pantalón, era mi móvil, me levanté para ir a un lugar menos ruidoso para poder hablar tranquilamente.
Encontré uno, estaba junto al baño, era como ese lugar donde guardan las cosas para limpiar. Me encerré en este y marque al móvil que tanto llamaba.
-Mierda Louis, hasta que contestas –Era la voz de mi amigo de ojos azules, Kevin
-¿Qué mierda quieres Kevin?
-Mi trato..., lo tengo que reducir...
-Bien, no me opongo, así no tendré que esperar tanto a que me sedas la casa –Sentí una risa de una chica de fondo
-Bien, entonces, dentro de un mes si no te has metido con la ____, adiós casa
-Espera, ¿Qué? –Dije confuso a lo que dijo ¿Un mes?
-Adiós Lou –Corto
Mierda, solo tengo un mes para tener a ____ en mi cama, pero por lo que note esta mañana, no será nada difícil, con tal de decirle cosas lindas, una que otra sonrisa y ella caerá rendida a mis pies. Guarde el móvil en mi bolsillo trasero, y al darme la vuelta encontré a ____ abriendo la puerta.
-Ups, lo siento, pensé que era el baño –Se notó el nerviosismo en su voz ¿Abra escuchado?
-Está al lado –Ella iba a salir, pero yo la tome de la muñeca obligándola a entrar junto a mi
-¿Qué mierda haces Tomlinson? –Ella se intentaba zafar de mi agarre, pero obviamente, yo era más fuerte.
-Tranquila, no te sucederá nada malo –Sonreí con malicia acorralándola contra la pared.
Ella estaba totalmente roja, no sabía si de rabia o de otra cosa, pero no me importaba. La mire más detenidamente, no me había dado cuenta, que tenía unas cuantas pecas y un lunar en forma de corazón debajo del ojo izquierdo. Ella me miraba con sus enormes ojos negros y sus largas pestañas que si se acercaban un poco más, lograrían juntarse con las mías. Me acerque un poco más a ella, mordí su labio inferior estirándolo, para luego soltarlo. No aguante más y la bese. El beso era con necesidad –De tener una casa-. Baje a su cuello donde aun yacían las marcas moradas. Mordí un poco, lamia, besaba, de todo. Ella levanto un poco la pierna rozando mi amigo. Mierda, ella sabe provocarme. Ella me saco mi polera gris y la tiro. Estaba bajando a besos, lamidos, mordiscos, al llegar a la altura del ombligo, metió su lengua en este y luego sopló suavemente, haciendo que me recorriera un escalofrío. Desabrocho lentamente mi pantalón, y encarno una ceja al notar que tenía un gran bulto escondido detrás de los boxers negros. Paso el dedo encima de este, Mmmm... dios, esto estaba yendo muy bien. Luego, ella dejo salir a mi amigo, amenazo con introducir mi miembro en toda su boca, pero solamente hiso que sintiera su respiración en la punta- Mierda, me está matando- Le dio un beso y lo guardo nuevamente en el bóxer, subió hasta donde estaba mi cara –La cual era confusa
-¿A sí que simplemente una apuesta? –Mierda, había escuchado. De un segundo a otro, me tenia acorralado contra la pared, ella sostenía una escoba en mi garganta ¿Cuándo saco tanta fuerza?.
-¿Qué mierda? –Logre pronunciar, pero ella me silencio con un beso con mucha pasión introduciendo su lengua en mi cavidad bucal
-Mira Lou, pensé que en verdad me querías, pero me doy cuenta que no –Sonrió descaradamente- ¿Así que por mi culito, te dan una casa? –Ella se dio vuelta sin dejar que yo me escapara y paso todo su redondo trasero encima de mi gran erección
-___... par... -No me dejo terminar
-No parare Louis, te debes ganar este culito si quieres ganar la casa, pero no cederé tan fácilmente cariño –Con su pierna, acariciaba levemente mi erección
-Mierda, ____ -Ella me miro burlona
-Con solo eso, ¿ya te pones?, dios Louis –Ella soltó una pequeña carcajada
-_____, Necesito correrme, duele –Me miro y solamente negó con la cabeza
-Hoy no Lou, hoy, te quedas con las ganas.
Ella me soltó, pero no me dejó tiempo para volver a abrocharme el pantalón eh ir a buscarla. Ya no estaba ahí. Mierda, y tengo un gran bulto que duele.