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Italia 1945

Corría rapídamente por las estrechas calles mientras era perseguído por varios soldados.

-X: ¡Vuelve aquí maldito judío!- Gritaba un soldado con desesperación.

Empecé a meterme por unos callejones que conocía a la perfección para poder desaparecer de su vista.

Al mirar hacía atrás me percaté que se habían ido, así que reducí mi velocidad mientras sacaba ese trozo de pan robado.

- Por fin - Dije en un susurro poco notable.

Al salir de los callejones decidí entrar a una pequeña tienda de libros.

-X: ¿No sabes leer? - Grito él encargado.

-X: Prohibído judíos - Habló otro encargado de la tienda.

Ambos me cogieron por las mangas del jersey y me tirarón afuera de la tienda, haciendo que me diera contra el suelo.

-X: ¡Y no vuelvas! - Gritó uno de los encargados mientras se reía.

- Idiotas - Murmuré mientras limpiaba los pequeños rasguños de sangre que me habían quedado en la cara.

-X: ¡Aquí estás Jimin, te estuve buscando por todos lados! - Dijó mi amigo mientras me ayudaba a levantarme.

-X: Taehyung, pensé que tú padre no te dejaba juntarte "con un judío" - Hablé mientras imitaba a su padre.

- Que le den a mi padre. - Rió el castaño.
- Tae, sabes que me encanta pasar tiempo contigo, pero tengo que llegar ya a casa o mi madre pensará que un soldado me ha cogido. - Balbuceaba mientras aumentaba la velocidad.

Unos pocos minutos después me encontrabá enfrente de la pequeña vivienda.

- Mamá ya estoy en casa - Pronuncié en voz alta entretanto me quitaba los zapatos.

- ¡Hijo por fin llegas!. - Pronunció mi madre abrazandome mientras lloraba.

- ¿Que ha pasado, madre? - Hablé sin entender la razón por la que se encontrabá en ese estado.

- Es tú padre. Le han cerrado la tienda por ser judío. - Mencionaba mi madre llorando.

- Malditos cabrones, ¡Los voy a matar! - Grité enfadado dirigiendome a la puerta.

Antes de poder salir por la entrada mi padre me detuvo poniendosé en medio.

- ¡Deja de decir tonterías Jimin! - Hablaba mi padre enfadado.

- ¡Jamás vas a poder con ellos, nosotros somos como moscas, si nos ven, nos aplastan¡ -

- Pero padre es injusto que nos quiten todo. -

- La vida es injusta, Jimin. Y no vas a poder hacer nada para detenerlo. - Dijó entretanto me cogía del cuello del jersey y me llevaba adentro.

- ¡Eres un cobarde, padre! ¡Lo único que haces es esconderte para no ser descubi..-

Antes de poder terminar la frase, mi padre había estampado su mano en mi mejilla.
- Saldré a por algo de comida, Jimin ni se te ocurra hacer ninguna tontería - Murmuró mi padre con enfado.

Mi padre salió de la casa, mientras mi madre se acercaba a mi llorando más.

- Jimin, ya sabes como es tú padre, perdonalo. - Decía mi madre entre lagrimas.

- ¡Y una mierda! - Grité corriendo hacía el exterior.
Al salir de la vivienda empecé a ver muchos soldados haciendo patrullas así que corrí lo más rápido que pude hacía los callejones.

Balle perdueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora