Había pasado un día desde mi pelea con el pelinegro.
Cada vez que nuestra mirada se cruzaba él intentaba hablar pero me negaba.
- Jimin, podemos hablar. - Volvió a preguntar otra vez.
- Dejame, Yoongi. - Repetí.
- Solo quiero solucionar las cosas. Dijó él.
- Con un perdón no vale, haz algo más ingenioso. - Hablé para salir de esa apestosa cocina.°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Era la quinta vez que Jimin me ignoraba.
Cada vez que me veía cerca se alejaba.
¿Realmente le había dañado tanto?
Hoy me tocaba asistir a una reunión de altos rangos.
- Empecemos - Hablo el General Superior.
No estaba prestando atención a la reunión solo pensaba en padre y en el castaño.
- Entonces Estados Unidos está planeando hacer un trato con París para venír a liberar a los judíos. - Habló un capitán.
- ¿París? - Susurré demasiado alto.
- Si, tenemos infiltrados en el alto rango en Francia. - Respondío otro general.
Dejé de prestar atención y me dí cuenta que para conseguír el perdón del de cabellos castaños necesitaba hacer algo relacionado con París.
¿Su sueño era bailar bajo las estrellas?
Entonces cumpliría su sueño.Mientras aquellos generales y capitanes hablaban pudé aprovechar para pensar todo el plan que tenía organizado.
La reunión duró varias horas, cuando finalizó pudé ir a organizar todo para él.
Pasé la tarde terminando de elegir todo para ganarme su perdón.
Una vez terminé ya era muy tarde así que nadie nos vería
Me dirigí a buscar a mi castaño.
Lo encontré limpiando la cocina.
- Jimin. - Susurré suavemente mientrás el ponía su mirada sobre mí.
- Yoongi, para. Ya te he dicho que no voy a hablar contigo. - Respondío él cansado.
- Pero te va a gustar. - Dije acercandome con molestía.
- Para, porfavor. - Habló quejandose.
- Está bien. - Susurré decepcionado.
Salí de aquella cocina desilusionado.
De repente se empezó a oir el mícrofono de megafonía, indicaba que era hora que los altos rangos se retiraran a descansar.
Me di cuenta que al mandar un mensaje por allí todo el mundo lo escuchaba.
Si mandaba un mensaje por allí, Jimin no podría evitar oirlo.
Rápidamente fuí para allí pero recorde que los soldados iban a quedarse vigilando así que debía tener cuidado.
- General, ya debería retirarse. - Me dijo un soldado mientrás me paraba.
- Seokjin se ha tenido que ausentar así que yo estoy ocupando su cargo en megafonía. - Hable con autoridad.
- Mandaré un mensaje en Francés para comprobar que no hay ningún infiltrado. - Mencioné.
Ellos simplemente asintieron y me dejarón continuar.
Al llegar allí cogí aquel mícrofono y apreté el botón de empezar.
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Balle perdue
Fanfiction1945 El General Min conoce por casualidad a Park Jimin un joven judío. Dos amantes que tendrán que sobrevivir en medio de una guerra.