3 - Interrogatorio y ataque

35 10 1
                                    

- ¡Despierta! - Abro los ojos de golpe y agarro el cuello de quién me ha gritado, haciendo una guillotina con mi brazo, cuando me doy cuenta que es Caleb.

- ¡¿A ti que te pasa?! - Le suelto y le ayudo a ponerse en pie.

- Recuérdame no despertarte en mi vida... Venía a decirte que tu móvil no para de sonar. - Abro los ojos y lo busco rápidamente mientras él, se acaricia el cuello y sale de la habitación. - Menuda semanita de golpes que me estás dando. - Susurra.

- ¡Te he oído!

- ¡Lo sé! - Grita riéndose.

Desbloqueo mi móvil y encuentro varias llamadas de un número desconocido y una, de Alexei, hace dos minutos. Le devuelvo la llamada, mientras busco en el armario algo que ponerme, tengo un par de conjuntos en casa de Caleb, y él en la mía.

- Alexei, ¿Qué ocurre?

- Buenos días Alexei, ¿Qué tal dormiste?, yo bien y ¿Tú?

- Perdona acabo de despertar, apenas concilie el sueño por la herida. Buenos días, ¿Novedades?

- Buenos días, y sí. Tenemos que ir a tomarle declaración a Theodore.

- ¿A qué hora?

- En treinta minutos Kate.

- Mierda. Ya voy para palacio.

- Bien, nos vemos allí. - Cuelga la llamada y yo entro corriendo al baño.

Me ducho prácticamente en dos minutos, y me pongo mis vaqueros, junto a la camiseta de la policía y mi cazadora de cuero negra. Suelto mi coleta, dejando libres mis rizos marrones, libres y me pongo las botas de combate, agarro mi placa y la pistola, saliendo de la habitación casi corriendo.

Caleb está sentado en la isla de la cocina, con una tostada y un café, viendo un ring de boxeo en la tele. Le cojo la mitad de la tostada y el me alarga una bolsa con comida, sin quitar la vista de la pantalla.

- Gracias, eres el mejor, te quiero bye.

- Y yo, hasta luego ¡Y come!

- ¡Si! - Grito desde fuera cerrando la puerta, para subirme a mi moto poniendo mis cosas en el compartimiento de atrás y arrancar dirección al palacio.

🩸👑🩸

- Justo a tiempo. - Alexei mira su reloj, cuando aparco delante suya y saco mi café.

- Más valía. - Empiezo a beber a medida que nos adentramos a palacio, seguidos de unos guardias y Alexei me pasa mi portafolio. - Gracias.

- Deben esperar aquí a sus majestades. - Los guardias nos dejan en una sala grande, con una sola mesa alargada y ocho sillas doradas y rojas, al lado de un gran ventanal.

Me siento mirando el paisaje, y Alexei me acompaña sentándose a mi lado, dejando la punta de la mesa libre para el rey, y a su lado el príncipe.

Abro los documentos del portafolio revisando que todo esté en orden y me impaciento sin saber que hacer.

- ¿Ha dicho alguien cuando vienen? - Señalo los lugares vacíos de la mesa.

- No, toca esperar.

- Vaya.

Pasan unos segundos en silencio hasta que vuelve a hablar. - ¿Cómo va tu hombro?

El asesino de la realezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora