—Quisiera conocerlo, ¿Puede quedarse hoy a cenar con nosotros? —preguntó Ethan al otro lado de la línea telefónica.
—Vere que puedo hacer —respondió Harry, quien esperaba pacientemente a que Louis llegara como todas las tardes, ya había pasado semana y media desde que empezaron a trabajar juntos, acabando así tres de sus bocetos, los cuales estaban en tienda virtual dos días antes de ser vendidos por una suma generosa de dinero— se lo propondré.
—Perfecto, tratare de salir temprano, te amo cariño —se despidió Ethan cortando la llamada, al mismo tiempo que la puerta principal era tocada, Louis había llegado.
Harry se acercó con rapidez a la puerta abriéndola con una sonrisa en el rostro que fue devuelta en segundos al juntarse sus miradas.
—Louis —saludó dejándolo pasar, mientras se dirigía a la cocina, seguido de su invitado— ¿Cómo estuvo tu día? —preguntó con cortesía mientras le preparaba un poco de té.
—Una carnicería total —respondió Louis dejando su mochila en una de las sillas y sentándose en otra— el examen de hoy estaba más complicado de lo que esperaba, si no fuera el nerd que soy de seguro reprobaría.
—Salvaste, eso es lo bueno —comentó entregándole una taza de té y sentándose frente a él, ambos se habían vuelto muy amigos, casi al nivel de la amistad que Niall tenía con Harry— ¿Daniel?
—A él también le salve el pellejo —sonrió— gracias —dijo refiriéndose a la taza de té—, ¿cómo estuvo tu día? —devolvió la pregunta tomando un pequeño sorbo de su bebida.
—Estuvo tranquilo, hoy cerré el trató para la compra del último cuadro que hicimos y bueno, como ya te lo comente, quería pintar un semi desnudo. —le recordó ruborizándose tenuemente.
—Mi respuesta no cambió, está bien —respondió Louis regalándole una sonrisa que logró calmar a Harry—. Me alegra ser yo a quien le pidas esto —completó delatandose implícitamente, tomando otro gran sorbo de té.
Al terminar el té se dirigieron al taller de Harry, quien empezó a sacar las pinturas al óleo que necesitaría, mientras Louis se despojaba de la ropa, como el artista había pedido previamente.
Harry levantó la vista observando como Louis se quitaba la polera por encima de la cabeza, dejando ver el movimiento de sus músculos y el marcar de sus costillas por la acción, abrió la boca dejando salir el aire que inconscientemente retuvieron sus pulmones y al momento que Louis le dio una pequeña sonrisa cómplice desvió la mirada para terminar de seleccionar los pinceles.
—¿Cómo quieres que me acomode? —preguntó el ojiazul quedándo solo en ropa interior.
—Bien —levantó la vista enfocándose en sus ojos—, siéntate en la banca y mira a la ventana, trata de no juntar mucho tus brazos y separa un poco las piernas —indicó sentándose también en su propia silla frente a su lienzo.
—¿Estoy bien así? —preguntó siguiendo las indicaciones de Harry.
Harry alzó la vista viendo su postura un poco encorvada, hizo una mueca y se levantó para acercarse a él.
—Estás bien, pero podemos mejorar esto —sugirió colocando la palma de su mano derecha sobre el pecho desnudo y su mano izquierda sobre el hombro para erguir la espalda del ojiazul.
Al instante la piel de Louis crispo tensandose notablemente, un acto involuntario que llevó a Harry a bajar la mirada hacia sus manos y subirlas nuevamente, los labios de Louis mostraban una sonrisa nerviosa, haciendo que Harry apartará sus manos.
—Ahora está mejor —susurró el rizado regresando a su silla y comenzando su trabajo, no había notado que su corazón estaba acelerado hasta que tomó el pincel y sus dedos temblaron delicadamente por lo acelerado de su pulso.
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COTIDIANO // LARRY STYLINSON
FanfictionA veces un mal hábito es más fácil de romper de lo que parece, al menos con el incentivo correcto. Quizás Harry encontró el incentivo adecuado en Louis, ese incentivo necesario para romper el circulo cotidiano que lo asfixiaba. Una historia lenta...