Mientras caminaban hacia la casa de Basil, Sunny, aún algo inseguro por la presencia de Hero, les contaba como era su vida en su nuevo hogar.
-La casa es muy bonita y grande... Y los vecinos son amables... Me hice amigo del hijo de uno de ellos. Es mayor que yo, pero nos llevamos bien. Los otros vecinos tienen un perro muy grande. Como sus dueños son mayores, se alegran de que yo me la pase jugando con él.
-¡Qué lindo! -exclamó Aubrey.
-¿Cómo se llama el perro? -preguntó Kel.
-Oh, pues...
-¿Y de qué color es? ¿Qué tan grande es? ¿Hace cuánto que lo tienen? ¿Cómo juegas con él exactamente? ¿Cuántos años...? -fue interrumpido por un golpe en la cabeza, cortesía de Aubrey-. ¡AUCH! -una lagrimita se asomó en su ojo derecho-. ¡¿Ahora qué hice?! -preguntó sobándose la zona lastimada.
-¡Hacías demasiadas preguntas! -respondió la pelirrosa, con los brazos cruzados, y una venita latiendo en su sien por la ira-. ¡Ni siquiera pudo responder a tu primera pregunta!
-Es verdad, Kel, dale tiempo a Sunny de procesar siquiera lo que le has preguntado -añadió Hero, apoyando una mano sobre su hombro.
-Vale... -murmuró.
-El perro es gris -comentó Sunny-. Pero gris casi negro, pero no es negro. Y es tan grande, que su cabeza me llega al pecho. Y uno de nosotros se podría montar sobre él. A ver, no lo hice, sólo digo que así de grande es...
Kel escuchaba todo lo que Sunny contaba con ojos brillantes. Y Aubrey vigilaba que el pelinegro estuviese bien. Podía notar que él había estado algo incómodo desde que vio a Hero. Aunque podía ver que poco a poco se estaba relajando. Disimuladamente, suspiró de alivio. Ahora los 5 podrían ser un grupo...
Un momento. Oh, no. ¿Y Basil? ¿Hero estaría bien con él también? Lo analizó, nerviosa. Escuchaba tranquilamente a Sunny con una sonrisa. Bueno, si pudo perdonar al que literamente, empujó a Mari por accidente, entonces quizás...
Tras un buen rato de caminar, finalmente llegaron a la casa de Basil. Kel corrió rápidamente a al puerta y comenzó a golpear varias veces con los nudillos de ambas manos mientras decía:
-¡Basil, Basil, somos nosotros, Basil, hemos llegado, Basil, abre...!
Obviamente se ganó un tercer golpe de Aubrey, quien después de golpearlo, presionó el timbre de la puerta. Tras un muy breve rato, la puerta se abrió de golpe, revelando a Basil, quien los miraba con una sonrisa.
-¡Hola! Os estaba... -se quedó mudo al ver a Hero, y palideció de golpe. El mayor, al notar como Basil lo miraba, esbozó una sonrisa.
-Hola, Basil.
-Oh... Hola... -agachó la mirada, sin saber como sentirse-. Os estaba esperando.
-¡Entonces vamos! -exclamó Kel-. Pensábamos ir al parque, y luego ir a comer pizza, y después ir a la tienda y leer cómics sin tener que comprarlos, y quizás algo más. ¿Qué opinas?
-Suena divertido -esbozó una pequeña sonrisa y alzó sus ojos azules de nuevo-. Esperad que me despida de Polly -no cerró del todo la puerta, sólo un poco. Sus amigos oyeron sus pasos alejarse; luego un rato de silencio; después, oyeron otra vez sus pasos, esta vez acercándose. La puerta se abrió del todo-. ¡OK, ya podemos ir!
-¡Bien, primero al parque! -exclamo Kel, y se adelantó al grupo, a una gran velocidad.
-¡KEL, ESPERA! -chilló Aubrey. Hero y Sunny se rieron, y Basil esbozó una pequeña sonrisa. Kel se quedó parado hasta que el grupo lo alcanzó... o hasta que vio a la pelirosa acercarse a él a grandes zancadas.
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¿LO INTENTAMOS OTRA VEZ?
Romance¿Cómo será la relación entre Sunny y Aubrey después de que él haya revelado la verdad?