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Se la pasaron casi toda la noche charlando en el patio, y de vez en cuando, compartiendo algún que otro beso. No fue hasta que vieron el cielo teñirse de colores claros, que Aubrey abrió sus ojos de manera exagerada. 

-¿Llevamos aquí toda la noche?! -exclamó.

-Eso parece.

-Vaya... -volteó a ver a Sunny, quien tenía las mejillas y la nariz enrojecidas-. La pase tan bien hablando contigo que...

-Y yo -esbozó una gran sonrisa-. Pero sería mejor si regresamos adentro antes de que nos pillen.

-Tienes razón...

-¡Demasiado tarde!

Ambos voltearon asustados. Kel los miraba, desde la puerta, con las manos sobre sus caderas. Tras ellos, estaban Hero y Basil. El primero tenía una sonrisa nerviosa, y Basil directamente parecía querer morirse.

-Intente distraerlos, pero sospecharon de inmediato -se defendió.

-Ay, no -Aubrey escondió su cara en la palma de sus manos-. ¿Cuánto oíste?

-¡Lo suficiente!

-¿Ah, sí? -lo miró con una ceja alzada-. ¿Por ejemplo?

-... ¡¡¡Os vi besaros!!!

-Bueno, no hay escapatoria, Aubrey -comentó Sunny, mientras miraba a la chica, la cuál tenía el ceño exageradamente fruncido y rechinaba los dientes. 

Una vez dentro, Hero preparó chocolate caliente para todos y se sentaron alrededor de la mesa, mientars Aubrey y Sunny trataban de explicar. Palabra clave "trataban".

-Ella siempre...

-Y yo, sólo que...

-... me gustó y Basil lo sabía...

-... no me di cuenta hasta hace poco... 

-... y lo guardó como secreto... 

-... y Basil me hizo abrir los ojos... 

-... luego lo hablamos...

-¡Y así pasó todo! -exclamaron a la vez. Hero tomó un sorbo de su taza mientras asentía traquilamente con la cabeza; Basil tenía una sonrisa torcida y un tic en su ojo derecho; y Kel tenía sus ojos exageradamente abiertos.

-... No entendí nada.

-¡Agh! ¿Eres idiota!

-Aubrey... 

-¡Él me gusta, yo le gusto, hemos empezado a salir! ¿Qué más hay que entender?

-¡OK, OK, sólo tenía curiosidad!

-Yo también -intervino Hero. Cuando notó como lo miraban todos, se encogió de hombros-. ¿Qué? Esto es interesante. Y son mis amigos, y uno de ellos el hermano pequeño de mi antigua novia... 

-Bueno, si lo dices así... -comentó Sunny. 

Así que una vez más, y esta vez con más calma, les explicaron en orden cronológico y tomando turnos el cómo sucedieron las cosas más o menos, omitiendo los detalles gays de Basil, ya que él aún no estaba listo. 

Una vez terminado, Kel se levantó y se acercó para abrazarlos a los dos.

-¿Qué demonios?

-¡Me alegro mucho por vosotros, chicos! 

-Gracias, Kel... -replicó tímidamente Sunny.

-Si necesitais un consejo o algo, podéis preguntarme -añadió Hero con una sonrisa y señalándose con el pulgar.

¿LO INTENTAMOS OTRA VEZ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora