-... Estoy enamorado de Sunny.
-... ¿Qué?
OK, ahora ella estaba definitivamente segura de que había oído mal. Es que, ¿cómo podía ser que...?
-Ya lo dije, no lo voy a repetir -murmuró avergonzado mientras miraba hacía otro lado. Sus mejillas ardían al rojo vivo. Mientras tanto, Aubrey sentía un revoltijo de ideas dentro de su mente, tratando de buscarle sentido a lo que el rubio le había confesado.
-Pero... ¿desde hace cuando?
-Desde que somos niños. Sunny lo sabe -aclaró.
-Es que... Wow, Basil...
-Por favor, ¡no le digas a nadie! -exclamó mientras juntaba sus manos en señal de súplica y agachando la cabeza, con sus ojos fuertemente cerrados. Aubrey resopló mientras se llevaba una mano a la cabeza y miraba hacía otro lado.
-Obvio que no, tranquilo, pero... sigo sin entender que tiene que ver con que...
-Estaba celoso, Aubrey. Viendote a ti y a Sunny tan cercanos...
-¡Pero no tenías por qué! -arqueó las cejas-. Sólo somos amigos, nada más.
-¿Estás segura? -preguntó entrecerrando sus ojos.
-¡Claro que sí!
-Entonces... ¿no sientes nada por él?
-Eso... -
-No trates de mentirme. Yo notó la manera en la que os miráis, en la que habláis. Como quedáis siempre a solas hablando...
-¡Y nada más!
-¿Entonces me dices que él no te gusta?
-Bueno... -agachó la mirada, sintiéndose acorralada-. Ya que tú me lo dijiste... Llevaba tiempo sospechandolo pero... no me atrevía a admitirlo...
-¿El qué?
-... Sí -alzó la mirada-. Sunny me... -sin embargo, las palabras murieron en su boca al ver la sonrisa triste de Basil... y las lágrimas cayendo por sus mejillas-. ¡Basil! -sin pensarlo, se acercó y le dio un abrazo.
-Gracias... -murmuró. Con cuidado, la hizo a un lado y se secó las lágrimas con el antebrazo-. Pero estoy bien...
-¡No lo estas, estás llorando!
-No es nada de lo que debas preocuparte -respondió mirándose los pies.
-¡Si no fuese nada, no llorarías en primer lugar!
-¡Aubrey! -exclamó molesto, mirándola a los ojos, haciendo que la pelirosa retrocediese, impactada. Al darse cuenta de su reacción, Basil se sobresaltó y se llevó una mano a la cara-. Lo siento, no quería gritarte...
-Está bien...
-No, no lo está...
-Te estaba agobiando, perdona.
-Da igual, aún así te perdono.
-Soy una persona horrible.
-¡Que no!
-¿Acaso vas a contradecirme todo el rato? -preguntó de repente mirándola seriamente. Se quedaron un momento callados, hasta que rompieron a reír. Justo en ese momento, Kel entró abriendo la puerta de golpe, haciendo que Basil pegase un grito, y Aubrey voltease de golpe.
-¡¿Qué haces?! -chilló la pelirosa.
-¡Eso debería preguntaros yo! -respondió, poniendo sus brazos en jarra y frunciendo el ceño-. ¡Llevamos rato esperando a que volváis! ¿Y mis palomitas?
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¿LO INTENTAMOS OTRA VEZ?
Romance¿Cómo será la relación entre Sunny y Aubrey después de que él haya revelado la verdad?