Luego de dejar el auto y pagar un precio que rayaba lo ilegal por pasarse del límite de días, Damien volvió al departamento de Pip y Pockey, con una idea y determinación.
Entró al lugar con fuerza casi pateando la puerta, atrayendo la atención de ambos chicos.
–¡Phillip! ¡mudémonos juntos!
El mencionado, que traía un pedazo de naranja en las manos, la dejó caer ante la sorpresa. Ninguno de los presentes dijo palabra alguna durante los siguientes cinco segundos, Pocket fue el primero en moverse, demasiado incómodo para seguir frente a la pareja. Tras un disculpen, desapareció hacia su propia habitación.
Pip aún conmocionado tomó una servilleta, se limpió el rostro, luego agarró la naranja del suelo y fue a tirarla. Damien cerró la puerta tras él y se acercó al rubio con la mirada expectante.
– No me voy a mudar contigo, Damien–dijo finalmente.
– ¿Por qué no? –Damien se quejó como un niño
– Por qué vives literalmente en el infierno. Y no creo que tanto fuego y humo le haga bien al bebé.
Damien se quedó callado por unos segundos hasta que una idea cruzó por su mente.
–Puedo comprar una casa aquí.
Pip quiso golpearse en la cara, a veces olvidaba que su novio era asquerosamente rico.
–No necesito que compres una casa.
–Bueno...-soltó un bufido–. No dejaré que sigas viviendo con Pocket, este lugar es una caja de zapatos.
Pip le lanzó una mirada indignada.
–Es mi caja de zapatos.
–Que no necesitas, porque puedo comprar una casa.
Pip volvió a negar.
–No es necesario.
–Pip vas a tener un bebé y aunque me gustaría que vivieras en una caja de zapatos junto con tu amigo dientón y que eso fuese suficiente, a largo plazo el bebé necesitará una cuna, juguetes y cualquier otra cosa que los niños usen.
Pip soltó una risita.
–No tenías más ejemplos ¿verdad?
Damien rodó los ojos.
–El punto es que necesitamos un lugar.
–¿Solo por el embarazo? – preguntó, era una duda que lo atormentaba, no quería obligar al anticristo a hacer algo que no quisiese solo porque era lo que se esperaba de él–. Es decir...Damien entiendo que esto es repentino y no quisiera que pienses que de alguna manera me debes algo, lo último que quiero es obligarte, puedes hacerte cargo porque es tu responsabilidad, pero aun puedes hacerlo, aunque no estemos juntos, yo no me opondría, creo que hasta podría ser... ¡Ay! – Damien acababa de usar sus dedos para golpearlo en la frente– ¿Por qué hiciste eso?
–Comenzabas a hundirte en un vaso de agua.
–Ahogarme dirás
Damien asintió.
–Mira Phillip, no me paseé cómo por cinco estados, buscándote como un condenado para que pienses que me estás obligando a hacer esto. Si estoy aquí ofreciéndote una casa y vivir juntos es porque se me da la maldita gana.
–¿Y si...?
Damien volvió a interrumpirlo.
–Soy dueño de mis propias decisiones, así que deja de poner excusas y dime: ¿quieres vivir conmigo sí o no?
Pip se mordió los labios. Odiaba que Damien pudiera ver a través de él.
–Quizá un apartamento para empezar no estaría mal...
–Así me gusta
Damien le dio un corto beso en los labios.
Al separarse, Pip fue a por otro beso.
– Te quiero– susurró.
–Yo también, así que deja de decir tonterías.
–De acuerdo.
Pip sonrió y se dio la vuelta para ir a buscar a Pocket.
–Oye...–llamó Damien. Pip volteó de inmediato–¿Debería comprar el departamento antes o después de casarnos?
Damien sabía como dejarlo sin palabras.
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Mpreg [DIP] [SOUTH PARK]
FanfictionColección de drabbles mpreg para el evento de @Ilitiaforever Pequeños capítulos en donde Damien y Pip pasarán momentos interesantes relacionados al mpreg.