CAPITULO 7

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Narra Sadie

Soy la persona mas feliz del mundo, desde que conocí a Millie no dejo de sonreír, sus chistes son malos, pero me gusta reírme para sentirla especial, sus bromas y la forma de ver el mundo, es tan inteligente, puedo hablar con ella durante horas.

Desde nuestra "primera cita" no dejamos de vernos, algunas veces vamos al cine, otras a la heladería o simplemente vemos películas juntas en mi casa.

A veces me quedo observándola, es simplemente perfecta, y cuando ella lo nota se ríe ligeramente, también cuando nuestras manos se rozan, siento mariposas en el estomago.

No se lo que somos pero la palabra "amiga" no lo es, me gusta y mucho, no lo puedo negar, no se si sienta lo mismo que yo así que solo tengo que esperar.

-¡Sadie basta!.- dice Millie riéndose.

-¡Jamás!.- digo y le hago mas cosquillas.

-¡Sadie me haré en los pantalones!.- Se ríe con mas fuerza.

-Te dejare pero con una condición.

-Okay okay pero habla rápido.- se ríe mucho mas.

-Te soltaré solo si vamos a comer helado juntas.- Le propuse y fui soltándola.

-¡Si!.- dijo gritando.

La solté, estaba demasiado roja se veía tan tierna me da ganas de abrazarla toda la vida.

-Me voy a vengar Sadie.- dijo molesta.

-Ya Millie superalo, vamos antes que..

-¡no me alcanzas!.- salió corriendo hacia el auto.

No puede evitar sonreír como idiota

Mientras que íbamos en el auto, hablamos de diferentes cosas, con ella todo es natural, escuchamos un montón de canciones, algunas tristes otras que nos hacían gritar como locas.

Cuando llegamos fui la primera en bajar ya que rápidamente corrí a la puerta de Millie para abrirle para que ella bajara, me parecía un buen gesto y había tomado la costumbre de hacerlo, ella no paraba de sonreír, es como una pequeña niña a punto de abrir un regalo.

Nos sentamos en una mesa un poco alejada de las otras personas y pedimos nuestros helados, el mio de chocolate y el de Millie de banana, si ella tiene una pequeña obsesión con esta fruta.

-¿Millie no te cansas de comer siempre helado de banana?.- le pregunte sonriendo.

-¿tú te cansas de respirar? La respuesta es la misma. Y se dice plátano.

-Banana

-¡Plátano!

-Bueno plátano también

-Siempre tengo la razón.- dijo mientras me guiñaba el ojo.

Sadie respira, Dios eso fue demasiado ardiente, solo respira.

-Bueno Millie... Mhh ¿cómo están tus padres y Ava?.- Pregunté, realmente me interesaba.

-Oh ellos están bien, me preguntan mucho por ti. Quieren verte.- Me dijo que creo que me ruborice.

-Bueno eh, no se, am quizá...- dije un poco nerviosa.

-Vamos Sads, ellos no muerden.- sonrío.

-Esta bien.- respondí y se formó una sonrisa en su lindo rostro.

-Genial.- aplaudió muy emocionada.

Quedamos por un rato en silencio, pero no era incomodo, mientras que ella comía, me quede como una destupida enamorada.

La forma en que arrugaba la nariz o sus labios al saborear el helado, mis ganas de besarle eran inmensas, pero aun no era el momento, tenia que ser especial, ella me dijo que no ha dado su primer beso, que esta esperando a la persona correcta.

-Sadie se te va a derretir el helado.- dijo con una risita.

-Cielos, si.- demasiado tarde.

-Deja de mirarme.- dijo sonriendo.

-No lo puedo evitar, eres hermosa.- dije sin pensarlo.

-Gracias.- se sonrojo

-Solo estoy diciendo la verdad.- Dije y no pude evitar soltar una sonrisa coqueta

-¿sabes? En realidad me gusta que me mires con tus hermosos ojos.- dijo tomando mi mano encima de la mesa.

Sonreí, no puede evitar ver nuestras manos entrelazadas, todo es perfecto en este momento.

-Gracias.- dije mirando sus ojos.

-Solo digo la verdad.- me sonrió.

Durante el viaje no hablamos mucho, tuve que llevar a Millie temprano ya que sus padres la necesitaba, no pude dejar de pensar en las palabras de Millie, en serio estaba coqueteando conmigo, esto solo puede significar una cosa.

Puse un poco de música para matar la tensión, pero al instante lo quite ya que empezó a sonar la cancion Girls Like Girls de Hayley.

-Llegamos.- dije susurrando.

-Si...- dijo un poco triste.

Yo tampoco quería que ella se fuera, cuando estoy a su lado todo es de colores, me hace la vida mas feliz.

-Te acompañaré hasta la puerta.

-Esta bien.

Baje y abrí su puerta, me gustaba ser así con ella. Cuando bajo la rodee por la cintura, se sentía bien estar así, cuando llegamos la tuve que soltar, esto dolía.

-Buenos... Nos vemos pronto.- dijo ella.

-Es obvio Mills.

Sonrió mucho mas, cuando la llame por su sobrenombre.

Me miro por unos segundos, luego me abrazo muy fuerte, yo también lo hice, se sentía tan bien, su perfume en mi cuerpo, su respiración en mi cuello.

Cuando nos soltamos nuestras caras quedaron demasiado cerca. Ella miro mis labios y yo los suyo. Tengo tantas ganas de besarla.

-Eres hermosa.- dijo mientras que ponía una mano en mi mejilla.

No respondí, estaba demasiado nerviosa, la abrace por la cintura y ella alrededor de mi cuello. Estábamos tan cerca, sentía su respiración agitada sobre mi boca.

-Tengo tantas ganas de besarte.- dije susurrando.

-¿y por que no lo haces?

-Realmente no lo sé...

-Besamé ya, Sadie.- dijo suplicando.

Pase mi lengua por mis labios y me fui acercando a su boca cuando...

El Sol y La Luna // SILLIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora