CAPITULO 11

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Narra Sadie

Desperté por un ruido insoportable "Ti Ti Ti" estaba en ¿una habitación de hospital? espera ¿qué? ¿qué hago aquí? No sabía por que esta aquí, no sabía en que hospital estaba, no sabia que había pasado. Lo ultimo que recuerdo fue conducir a toda marcha después de lo sucedido con Millie... Intente levantarme pero sentía un dolor muy fuerte en mis costillas, las toqué y me dolió aun más. Me rendí y minutos después llegaron mis padres y un médico. Creo que por su expresión se sorprendieron verme despierta
-¡Hija!.- Grito mi madre y corrió a abrazarme.

-Sadie, ¿cómo que te sientes?.- Pregunto mi padre más tranquilo al tomar mi mano y acariciarla.

-Estoy bien, ¿puedes explicarme que fue lo que sucedió?.- Pregunte por que la duda me estaba matando.

-Bueno señorita Sink.- Comenzó el médico.- El Viernes por la noche, usted tuvo un accidente alrededor de las 2 am, una joven que pasaba por la calle presencio los hechos, llamo al 911 y se tomó la libertad de acompañarla hasta acá.- sonreí, lindo gesto chica.- Al llegar nos dijo que usted iba a una alta velocidad llego a un semáforo por el que iba cruzando y usted paro, arranco y una camioneta del sentido contrario también lo hizo y chocó contra su auto de frente.

-Vaya idiota...- Susurré.

-Tiene 3 costillas rotas, al parecer al impactar desde el pecho hasta el termino de las costillas golpearon el volante del auto y así se rompieron, después su peso regreso contra el asiento y por la fuerza que llevaba regreso hacia el volante ahora impactando en su cráneo, tuvo una leve contusión pero ha dormido por 6 días, lo que nos tenía preocupados ya que como ya le mencione la contusión no fue algo grave y ahora realmente nos alegra tenerla de vuelta.- Termino de explicar el doctor.

-¿6 días? ¿Quiere decir que hoy es...- hice cuentas.- jueves?.- Asintió.- ¿Sabe el nombre de la chica que me trajo? Me gustaría agradecerle.- Dije recordando a la chica, había sido muy amable de su parte.

-De hecho ella no tarda en estar aquí, ha venido todos los días desde el accidente, siempre pregunta cómo estas y si ya despertaste, estará por aquí en cosa de minutos, si deseas puedo decirle que entre cuando llegue.

-Si, por favor.- dije y vi a mis padres.- ¿Dónde están Mitchell y Jacey?

-Están en casa, vienen saliendo de la escuela, así que se fueron hace un rato.- Me dijo mi padre mientras tenía un gran sonrisa.

-Les avisaré que estas bien.- Dijo ahora mi madre y se puso de pie, antes de que se moviera tome su mano.

-Perdón.- dije para ambos.- Por eso, quizá no fue mi culpa pero igual pude haber provocado un accidente yo...

-No te preocupes hija, pero aun deberás decirnos por que ibas a tan alta velocidad-

-Claro mamá.- Creo que deberé decirles lo que sucedió con Millie.

-Sadie podrá irse mañana por la tarde, quiero que se quede en observación esta noche y hacerle un par de estudios mañana por la mañana y si todo esta bien podrán llevársela.

-Muchas gracias doctor.- El doctor sonrió y salió de la habitación.

-Ha...- Me aclaré la garganta.- ¿Ha venido Millie?.- Mis padres se miraron, no era necesario que respondieran.- Esta bien...

-No Sadie, no ha venido, pero es por que nadie sabe que estas aquí, que sufriste un accidente, nos encargamos de que nada saliera en las noticias, sabemos que no te gusta la atención ni nada por el estilo, solo lo sabemos nosotros, tus hermanos y Maya porque fue a quien avisaron, ya que tenías un papel con su nombre y número de teléfono en el auto.- Explico mi madre pero aun no me cuadraba que Millie no se hubiese dado cuenta de mi ausencia en el colegio... Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta de la habitación fue abierta, revelando a una chica.

-Hola, señor.- saludó a mi padre estrechando su mano y luego se dirigió hacia mi madre y beso su mejilla, ella sonrió, al parecer habían tenido tiempo para conocerse.- El doctor me dijo que habías despertado y corrí como loca hacia acá ¡wow! tus ojos son realmente hermosos.- me hizo un cumplido y no pude evitar sonrojarme, al parecer lo noto y sonrió, una linda sonrisa, muy linda de hecho. La chica era alta, sus ojos eran avellanas, y también era muy lindos como su sonrisa.- Oh, cierto, no me conoces. Soy Hailee, Hailee Steinfeld.- Dijo estirando su mano hacia mi, y sonriendo, alguien dígale que pare me pone nerviosa.

Acepté su mano.

-Mucho gusto, Hailee. Soy Sadie.- Dije y sonreí lo mejor que pude.

-Mucho gusto Sadie hermosos ojos y sonrisa bonita también.- Dijo y volví a sonrojarme.

Estuvimos un rato platicando hasta que tuvo que irse. Me dijo que tiene 25 años, es modelo y actriz, es soltera, creo que intento coquetear conmigo y no me molestó. Mis padres se fueron después de casi rogarles que fueran a descansar, también les dije que no era necesario que al día siguiente fueran por mi ya que Hailee se ofreció a llevarme y acepte, era una chica realmente agradable. La mañana del viernes transcurrió muy lento, estudios y estudios, cuando por fin llego la hora de irme Hailee llegó conmigo y me dio una pequeña maleta con ropa que mis padres habían dejado por la mañana, también estaban ahí mi celular y mi cartera. Hailee me ayudó a salir del hospital y a subirme a su auto, un lindo Mustang 1967 azul marino, cuando me puso el cinturón seguridad nuestros rostros quedaron demasiado cerca, no pude evitar ver sus labios, al instante se separó. De camino a casa me contó sobre como había quedado mi auto, mi bebé... Mi padre me dijo que el hombre que causo el accidente iba a reponerlo, al parecer dinero le sobraba. Al llegar a casa me ayudo a bajar y para que pudiera caminar bien me tomo por la cintura con mucho cuidado, al llegar a la puerta también se ofreció a ayudarme a subir las escaleras realmente acepte por que no creo poder hacerlo sola, seguro Mitchell no esta y soy pesada para Jacey. Abrí la puerta y me encontré con Millie en la sala de estar con los ojos llorosos y había rastros de lágrimas en sus mejillas, al verme con Hailee el brillo de sus ojos se fue totalmente, sus manos estaban en mi cintura y si yo viera a mi chica en la posición que yo estoy ahora con Hailee con cualquier persona creo que me enfurecería y me iría, o lloraría por pensar que he la he perdido, pero seguro Millie ya no me ve como su chica.

-Hailee, ¿me ayudas a subir por favor?.- Dije ignorando por completo a Millie, como ella lo había hecho conmigo.

-Claro, ojitos.- Me dijo y sonrió, le devolví la sonrisa para no ser descortés.

Al llegar le señalé cual era mi habitación la eligió y me ayudo a recostar en la cama.

-Gracias, Hailee.

-No es nada sonrisa bonita.- Me dijo y sonrío.

-Mira quien lo dice.- Le sonreí de vuelta.

-Tengo que irme, pero podemos seguir viéndonos si quieres.

Simplemente asentí y le di mi número de teléfono y nos despedimos, cuando se cerró la puerta de mi habitación me sentí con ganas de correr y ver si Millie seguía en mi casa, pero mis malditas costillas y el orgullo me lo impedían. A los pocos minutos la puerta se abrió revelando a una Millie físicamente destrozada...

-Sads.- Dijo con la voz rota, lo que termino de romper mi corazón.

El Sol y La Luna // SILLIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora