CAPITULO 26

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Narra Sadie

Llegamos a la preparatoria, donde se llevaría a cabo el baile. Donde sería nuestro último baile juntas. Sin duda alguna la separación me volvería una persona diferente pero era algo que tenía que pasar.

Antes de bajar del auto, noté a Millie tensa y bajó la mirada unos segundos hasta que me vio a los ojos, suspiró y sonrío como si nada pasara.

-¿Mills?

-¿Sí, Sads?.- Su voz tenía un todo apagado, quebrado como si intentara no llorar.

-¿Puedes decirme qué ocurre, mi amor?.- Intente sonar lo más calmada posible para no alterarla más pero no funcionó del todo.

-Sucede que no quiero que ésta sea la última noche, Sadie. No quiero levantarme mañana y darme cuenta de que estás lejos, no puedo ni si quiera imaginar cómo será mañana, como será la semana entrante, como será el año que viene, no quiero imaginar la vida sin ti. Me duele como jamás me ha dolido algo. No puedo sacar de mi mente el hecho de que encontrarás a alguien mejor y te hará feliz y yo solo seré un recuerdo, una más. Pero está bien.- Dejó de hablar y yo sentía mi corazón mucho más roto que antes, me sentía impotente al no poder hacer nada, veía como luchaba por no llorar y no arruinar el maquillaje. No sabía qué decir.- Ahora, vayamos ahí y disfrutemos de esta mierda.

Bajó del auto y me apresuré a alcanzarla, la gire y la bese, era un casto beso, uno que sé que ambas necesitábamos más que nunca. No hubo necesidad de profundizar, ninguna quería eso, solo necesitábamos un poco de fortaleza, una que solo brindaría los labios de la otra.

-Perdóname, Mills.- Logré decir después de unos minutos.- Yo, joder yo solo... Quiero decir, mierda, no es algo que desee, pero sé que será mejor para ti, bebé. Pronto lo comprenderás, será lo mejor cariño, simplemente disfrutemos de hoy. ¿Vale?

Ella solo asintió, besé una vez más sus labios y nos adentramos al gimnasio. Nos encontramos con los chicos y sus respectivas parejas, Maya había ido con Natalia (Maya ya ni si quiera tenía la edad para estar en un baile pero siempre nos seguía) Sophia con Jaeden y finalmente Wyatt con Erin. Nos sentamos en la misma mesa que ellos y charlábamos de las universidades a las que Millie y Wyatt irían, al parecer se habían puesto de acuerdo e irían a Orlando con Sophia, comprarían un apartamento y estarían las 3 juntas. Millie estudiaría Literatura, Wyatt teatro y Sophia danza. Yo por mi parte les conté que seguiría estudiando fotografía pero en otra universidad. No lo sabían aún, ni si quiera Millie, me giré para verla tenía la mirada baja y solo sonrió tristemente antes de suspirar y girarse hacia mí y besarme.

Joder nunca había hecho algo tan difícil. Sabía que le dolía pero yo no podía hacer nada. Era por su bien. Y como si el mundo se pudiera en mi contra, comenzó a sonar Scientist, Millie jaló de mí y comenzamos a bailar esa maldita canción. Era masoquista. Sí que lo era y yo la amaba por ser masoquista también. La amaba por reír, por sonreír, por ser tan dulce, por ser tan buena persona, por tener el corazón más grande del mundo, por haberme hecho tan feliz, la amaba por las pequeñas cosas, la amaba por sus defectos que la hacían perfecta a mis ojos, por sus lunares, por apoyarme, por cuidarme, por protegerme siempre que pudo, la amaba por ser ella misma y no pretender cambiar, la amaba por apoyarme aún en los malos momentos como éstos, y sobre todo, la amaba por enseñarme a amar. Terminó esa canción seguida de Photograph, no hay duda de que la vida me odia, Millie estaba abrazada a mi cuello mientras mis brazos rodeaban su cintura y susurraba la canción en su oído.

Loving can hurt

Loving can hurt sometimes
But it's the only thing that I know
When it gets hard
You know it can get hard sometimes
It is the only thing that makes us feel alive

We keep this love in a photograph
We made these memories for ourselves
Where our eyes are never closing
Hearts are never broken
Times forever frozen still

La noche paso más rápido de lo que me hubiera gustado. Millie me preguntó si podríamos quedarnos hasta que no hubiera nadie, no me negué. No podría negarle nada ahora. Y así, mientras pasaban las horas el lugar se iba vaciando hasta que finalmente el gimnasio quedó solo, con Millie y yo viéndonos de frente. No quería que se fuera. No quería despertar mañana sin ella. Vi que escribía algo en su celular y después lo guardaba.

-Supongo que es todo.- Dijo y una lagrima corrió por mi mejilla.

-Supongo que si

Y lloramos, lloramos porque lo necesitábamos y lloramos porque nos amábamos.

-¿Recuerdas que ahí fue donde de defendí del Zathura?.- Le pregunté señalando el lugar donde alguna vez la defendí de Jacob, donde la abrace por primera vez, ella sonrió y asintió sin dejar de llorar.

-Mills, es lo mejor...- Y explotó.

-¡Deja de decidir por mí Sadie! ¡Estoy lo suficientemente grande para saber qué es lo mejor para mí y que no! ¡Tú eres lo mejor! Pero estás empeñada en sacarme de tu vida ¿es lo mejor para mí o para ti, Sadie? Sabes que conmigo al estar con otras mujeres te sentirás mal, pero sin mí te dará igual, ¡¿qué es lo que realmente quieres?! ¿Hacerme un favor a mi? O ¿hacerte el favor a ti misma? ¿No entiendes que mi mundo es una mierda sin ti? Te amo Sadie, y solo me estás dañando más alejándome de ti..- Estaba shockeada, las lágrimas bajaban por mi mejilla. Comenzó a caminar hacia la salida. Y reaccioné.

-¿Millie? No puedes irte caminando, es muy tarde, déjame al menos llevarte.- ¿en serio? Después de todo lo que ella me había dicho yo solo conteste eso, soy una mierda.

-Matt está esperándome afuera.- Me respondió y sentí como la sangre me hervía, él era un buen tipo pero ella era mí Millie. La alcancé y la tomé del brazo.

-Suéltame Sadie, no lo hagas más difícil.

-No vayas con él, por favor. Tú eres mía.- Dije con un hilo de voz.

-¡Estás renunciando a mi Sadie! Solo, no lo hagas más difícil de lo que ya es.- Y una lagrima cayó de por su mejilla.

Me apresuré a besarla de una manera agresiva, tosca, sin cuidado, sentí que ella me empujaba y bajé la mirada.

-No Sadie, no más, no así.- Dijo Millie, con lágrimas en los ojos, esto le dolía como la mierda, tanto como a mí.

-Te amo, bebé.- Me limité a decir esas 3 palabras mientras veía salir al amor de mi vida por esa puerta, muriendo por correr abrazarla pero sabía que no era el momento indicado. No ahora. Ni después. Solo era el maldito final. Y me quedé sola...

El Sol y La Luna // SILLIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora