49 1 0
                                    

recogido en una cola de caballo, volteó algo–oh, mmm, ¿eran esos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

recogido en una cola de caballo, volteó algo–oh, mmm, ¿eran esos

panqueques?

—Hola, mamá.

Ella abrió los brazos.

—Exijo un abrazo por la mañana.

Oswald suspiró como si eso le molestara, pero se acercó y la abrazó.

Fue divertido. Con papá, siempre decía que era demasiado mayor para los

abrazos, pero nunca rechazó los brazos abiertos de su mamá. Tal vez fue

porque no pasaba mucho tiempo con ella durante la semana, mientras que

él y papá pasaban tanto tiempo juntos que a veces se ponían de los nervios.

Sabía que mamá lo extrañaba y se sentía mal por tener que trabajar

tantas horas. Pero también sabía que, dado que el trabajo de papá en el

Snack Space era sólo a tiempo parcial, las largas horas de trabajo de mamá

eran la principal razón por la que se pagaban las facturas. Mamá siempre

decía que la vida adulta era una lucha entre tiempo y dinero. Cuanto más

dinero haya ganado para gastar en facturas y necesidades, menos tiempo

tendrá para dedicarlo a su familia. Es un equilibrio difícil.

Oswald se sentó a la mesa de la cocina y le agradeció a su mamá cuando

le sirvió el jugo de naranja.

—Primer día de vacaciones de verano, ¿eh? —Mamá volvió a la estufa

para recoger un panqueque con su espátula.

—Uh-Huh. —Probablemente debería haber intentado sonar más

entusiasta, pero no pudo reunir la energía.

Ella deslizó el panqueque en su plato y luego le sirvió dos tiras de tocino.

—No es lo mismo sin Ben, ¿eh?

Sacudió la cabeza. No iba a llorar.

Mamá le revolvió el pelo.

—Sí. Es un fastidio. Pero, oye, tal vez un nuevo amigo se mude a la

ciudad.

Oswald miró su rostro esperanzado.

Into The PitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora