Oswald dejó a sus compañeros, se paró en un rincón en calcetines y se
preguntó qué hacer. Estaba teniendo algún tipo de experiencia mágica,
llegaba tarde y le faltaban los zapatos. Era como una especie de Cenicienta
confundido.
¿Cómo puedo volver? Podría salir por la puerta principal de Freddy
Fazbear's, pero ¿a dónde lo llevaría eso? Podría ser el lugar adecuado para
encontrar el auto de su papá esperando, pero no era el momento. Ni
siquiera la década adecuada.
Entonces se dio cuenta. Tal vez la salida fue de la misma manera que
entró. En la piscina de pelotas, una madre les estaba diciendo a sus dos
niños pequeños que era hora de irse. Intentaron discutir con ella, pero ella
encendió su voz severa de mamá y los amenazó con irse temprano a la
cama. Una vez que salieron, él entró.
Se hundió bajo la superficie antes de que nadie pudiera ver que un niño
por encima del límite de altura estaba en la piscina de bolas. ¿Cuánto
tiempo debía permanecer debajo? Al azar, decidió contar hasta cien y luego
ponerse de pie.
Se puso de pie y se encontró de pie en el polvoriento y acordonado
pozo de pelotas de Jeff's Pizza. Salió y encontró sus zapatos justo donde
los había dejado. Su teléfono vibró en su bolsillo. Lo sacó y leyó: Estaré
ahí en 2 minutos.
¿No había pasado el tiempo en absoluto?
Se dirigió hacia la puerta y Jeff gritó—: Nos vemos, chico —detrás de
él.
✩ ✩ ✩
—Esto se ve muy bien, mamá —dijo Oswald, clavando un eslabón de
salchicha con su tenedor.
—Estás de buen humor hoy. —Mamá deslizó un waffle en su plato.
—Todo un contraste con ayer cuando eras el Sr. Pantalones Gruñón.
—Sí —dijo Oswald— se supone que hoy debe llegar mi libro a la
biblioteca. —Esta afirmación era cierta, pero no era la razón por la que
estaba de buen humor. Por supuesto, no era como si pudiera decirle la
ESTÁS LEYENDO
Into The Pit
HorrorPrimera historia del primer fazbear frights traducida Copyrigth © por Scott Cawton. Todos los derechos reservados