24 1 0
                                    


—Habla por ti mismo —dijo Mike, pero estaba sonriendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Habla por ti mismo —dijo Mike, pero estaba sonriendo.

—Está bien —dijo Chip— ¿qué tal si digo que es más de lo que

deberíamos comer? ¿Quieres unirte a nosotros?

Oswald tenía curiosidad por saber cómo se comparaba la pizza de

Freddy Fazbear con la de Jeff.

—Por supuesto. Gracias.

De camino a su mesa, se cruzaron con alguien con el mismo traje de

conejo amarillo que estaba parado en un rincón, inmóvil como una estatua.

Chip y Mike no lo vieron o lo ignoraron, por lo que Oswald trató de

ignorarlo también. Sin embargo, ¿por qué esconderse en un rincón así? Si

trabajaba para el restaurante, seguramente no se supone que actúe de

manera espeluznante.

En la mesa, una joven de gran cabello rubio y sombra de ojos azul les

sirvió una pizza grande y una jarra de refresco. De fondo, seguía sonando

la banda animatrónica. La pizza era de pepperoni y salchicha con una

corteza crujiente, un buen cambio de las simples rebanadas con queso.

—Sabes —dijo Mike entre bocados— cuando era pequeño, amaba la

banda de Freddy Fazbear. Incluso tenía un Freddy de peluche con el que

solía dormir. Ahora miro hacia arriba y esas cosas me dan escalofríos.

—Es extraño, ¿eh? ¿Cómo las cosas que te gustan de niño se vuelven

espeluznantes cuando eres mayor? —Chip se sirvió otra rebanada—.

Como los payasos.

—Sí, o muñecas —dijo Mike entre bocados—. A veces miro las

muñecas de mi hermana, todas alineadas en el estante de su habitación, y

es como si me estuvieran mirando.

«O como ese tipo con el disfraz de conejo amarillo», pensó Oswald,

pero no dijo nada.

Después de que arrasaron la pizza, jugaron algo de Skee-Ball, Mike

trapeando el piso con ellos de nuevo pero siendo muy amable al respecto.

Oswald ya no se preocupaba por el tiempo, porque aparentemente el

tiempo aquí no pasaba de la misma manera que en su propia zona horaria.

Después de Skee-Ball, se turnaron para jugar al hockey de aire en parejas.

Into The PitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora