¿Qué demonios hace aquí? Qué hombre más insistente.
Baje en definitiva con la cara más perra que tenía. Quería hacerle saber que no lo quería en la casa y también que mi madre se diera cuenta de ello.
-¿Estás despierta?-preguntó mi madre al verme.
-¡Qué va!-dije con ironía-estoy sonámbula.
-Alicia ¿y esa manera de hablarme?-rodee los ojos-¿tienes algún tipo de problema?
-Buena pregunta, ¿por qué no se la haces al "gran caballero" que tienes al frente?
-¿Ha pasado algo que yo no sepa?
-Me la he pasado tan, pero taaan genial con el chico aquí presente ¿no Marcos?
-Deja de ser tan sarcástica y hable bien-
-¿Yo? ¿Sarcástica? Qué va mamá, si estoy diciendo la verdad.
-La verdad señora, es que he hecho algo mal, de lo que Alicia no quiere perdonarme y por eso he venido a hablar con ella y pedirle perdón.
-¿De verdad has hecho algo mal?-intervine antes de que mi madre dijese algo.
-Alicia, deja de ser así.
-¿Así como mamá? Si estoy hablando muy normal.
-ALICIA MONTENEGRO, hazme el favor y hablas normal-
-LO ESTOY HACIENDO.
-NO ME GRITES.
-NO LO ESTOY HACIENDO.
-SOY TU MADRE Y NO DEBES HABLARME DE ESA MANERA.
No dije nada más porque sabía que esto iba a terminar muy mal.
***
Entre a la habitación y di un portazo. Cerré con seguro y me escurrí por toda la puerta, abrace mis piernas y llore. Si, llore. No sé si era por el hecho de haber discutido con mi madre o por él o ambas, pero ellas caían solas. Llore y llore, tal vez por horas no lo sé. Mi móvil sonó, camine con pesadez hacia este, era una llamada de Nicole.
-Hola-intente sonar lo más normal posible.
-¿Hola? ¿Todo bien Ali?
-Si.
-¿Qué te pasa? Soy tu mejor amiga, se cuando tu "hola" es diferente, ahora quiero que me cuentes y si no lo haces iré a tu casa.
-¿Podrías venir?-dije con un nudo en la garganta.
-Si, ahora salgo-dijo y colgó.
Me quede en la esquina de la cama mirando la nada. Al cabo de unos 10 minutos tocan la puerta.
-Alicia soy yo, abre-lo hice-cuéntame ¿qué te pasa?
-Mi madre y yo nos gritamos.
-¿Y por eso estas así?
-En parte.
-¿Y qué es lo otro? ¿Marcos?-asentí-¿qué hizo ahora?
-Vino a pedirme perdón.
-¿Y qué le has dicho?
-Nada, fue ese momento en que discutí con mi madre.
-¿Y entonces qué piensas hacer?
-Nada, no lo voy a perdonar.
-Ali, tienes que tener en cuenta que tú y él no son nada oficialmente, así que él puede hacer lo que quiera.
-Lo sé. Eso es lo que me molesta.
-¿El que no sean nada?
-No, el molestarme sin ninguna razón.
-Si tienes una razón, te gusta.
***
Ya no podía seguir así, le ignoraba todos sus mensajes y llamada, pero bueno ya era tiempo de hablarle.
[WhatsApp para Marcos]
Marcos.
Alicia perdón, se que lo que hice estuvo mal. Debí apartarla, te invite por algo.
Esta bien, no te preocupes por eso, perdóname por haberme ido así y luego ignorarte y tratarte de mala manera cuando estuviste aquí.
No tienes que pedirme perdón, yo debí ponerle un alto a Renata y no lo hice. Fui un gilipollas.
Claro que no, no lo fuiste, además no tenías porque hacerlo, es tu amiga.
No lo es, la verdad quería que se fuera, pero quería ver si hacías algo.
En parte no lo hice porque no tengo el derecho.
Si que lo tienes, estamos saliendo.
Para conocernos.
Pero que más da, no lo hice. Ya paso.
¿Pero sabes?
¿Qué?
Te ves hermosa cuando te enojas.
No lo creo.
Si que lo eres.
Claro que no.
Me gustaría verte ahora mismo diciendo que no te ves hermosa haciéndote la enojada.
No me estoy haciendo, realmente estoy enojada.
Ooh claro.
Vale, vale me estoy haciendo.
Así que, ¿ya no estas enojada conmigo?
Claro que no.
Que bueno preciosa. Por el mal rato que te hice pasar hoy, te invito un helado, mañana.
Vale, pero solos tu y yo.
Solos tu y yo.

ESTÁS LEYENDO
Era un día común y corriente. Estaba en la cafetería de siempre cuando de repente recibí un WhatsApp. [WhatsApp de +34 123 456 789] -Hola preciosa. -¿Se puede saber quién eres y cómo tienes mi WhatsApp? -Lo que tienes que saber es que te conozco per...