Capitulo 24

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*tres semanas después*

[WhatsApp para Marcos]

Marcos ya estamos aquí ¿dónde estás?

Perdóname preciosa, no pude llegar. Lo siento.

Ooh, vale. Nos veremos después ¿no?

Claro.

Solté un suspiró, dijo que vendría.

-¿Qué pasa hija? ¿Y Marcos?

-No vendrá.

-¿Por qué no?

-No lo sé. Vamos salgamos y pidamos un taxi.

Camine desanimada a la salida. Con la cara agachada.

-Hija voy un momento al baño, espérame acá.

-Vale mamá.

Espere frente al baño mirando a las personas pasar. Pasaban como en cámara lenta.

Tenía la pequeña esperanza que Marcos llegará. Así como en las películas.

-Ya vamos-miré a mi madre y asentí.

Llegamos a la salida y pedimos un taxi. Aún miraba por todos lados con la esperanza de verlo.

-Alicia entra ¿qué esperas?

-¿Eh? Si.

No lo hizo. No llegó.

***

-¿No es bonito el hotel?

-Si mamá.

-Estuviste todo el camino callada ¿qué te pasa mi niña?

-Nada mamá, solo que... es mi cumple y no vino a buscarme.

-Ya hija, debió haber ocurrido algo para no venir, él te quiere mucho. No creo que no haya venido así porque sí,

-Supongo.

-Voy..voy a ver los alrededores ¿vienes?

-No, subiré.

-Ah, esta bien-la chica de la recepción le dio una llave a mi madre y otra al empleado que me ayudaría con las maletas.

-Here it is 205A, take the key. Have a nice stay.

-Thanks.

Abrí y estaba totalmente oscuro. Entre ambas maletas, cerré y luego busqué con la mano el interruptor de la luz. Prendí y no podía creer lo que estaba viendo.

El cuarto lleno de globo que decía Happy Birthday, rosas de diferentes colores y un gran peluche en la cama. Me acerqué a este y tenía una nota que decía:

Alicia

¿Creías que me olvidaba de tu cumpleaños? Pues eso nunca. Te sorprendiste ¿no? Me siento muy mal por no haber pasado a buscarte al aeropuerto, pero creo esto valió la pena ¿no? -asentí- Te has puesto un año más vieja, pensándolo ahora ¿eres mayor que yo? Mi novia es mayor que yo -sonreí- pero no importa, así te amo. -mi sonrisa se hizo más grande- Que te puedo decir, he pasado los mejores momentos de mi vida contigo y quiero que sea así para siempre. Tal vez pienses que es muy rápido, pero quiero que te cases conmigo...

-¿Y me lo dice así? ¿Por una carta? Lo voy a matar cuando lo vea.

-Aay pues entonces me voy, no quiero morir joven-me giré y estaba allí, más bello que nunca.

Le sonrei.

Marcos metió su mano al bolsillo y sacó una pequeña caja.

~Aaay Dios, te lo pedirá TE LO PEDIRÁ~

-Alicia, yo...me gustaría...

~Aay ¿por qué no lo dice~

-Alicia ¿te gustaría hacerme el hombre más feliz del mundo, aceptando casarte conmigo?-wow eso fue rápido.

~Niña haz algo. No te quedes parada como una gilipollas. Sonríe aunque sea~

-¿Alicia?

Cuando dijo mi nombre volví en sí. Lágrimas caían de mis ojos, no cabía de la felicidad.

-Si Marcos, si quiero-lo abracé. Hace mucho no lo sentía junto a mi. Su calor, ese que me hacía sentir muy reconfortante.

Me separé un poco para poder verle a los ojos. Lo besé, no quería que este momento acabase, quisiera que fuese eterno.

-¿Marcos?-dije al separarnos.

-Si.

-Quiero darte el... regalo ahora.

-¿Segura? Yo no soy quien cumple para que me estés dando regalos.

-No se necesita un motivo para darte un regalo.

Fui al baño y me quité el abrigo, una de las camisas y el gorro. Me mire al espejo.

~Hoy es la gran noche~

Hoy es la gran noche.

~La noche tan esperada~

La noche tan esperada.

~Ya deja de repetir~

Ya deja de... Eh ibas bien.

Me olvide de Grayson y salí.

-Oye amor, olvidé darte el anillo.

Lo miré, era hermoso. Sencillo, pero era hermoso.

-Se ve hermoso en ti-sonreí algo avergonzada.

Me acerqué para besarlo, me besaba tan dulcemente. Comenzó a besar mi cuello y podía sentir como mi respiración comenzaba a agitarse. Poco a poco y sin darme cuenta ya estaba sobre la cama con él sobre mí. Paró de besarme.

-¿Qué pasa?-pregunté.

-No... no quiero hacer esto asi, tan rapido.

-Marcos, esto es lo que quería darte, entregarme a ti.

-¿Ahora?

-Ahora.

Seguiamos besandonos, pero de momento pensé en mi madre, seguía abajo, aunque no tenía llave, podría subir con algún empleado.

-Mi madre, ella.. ella puede entrar cuando sea.

-No te preocupes, ella sabe sobre mi plan. No vendrá hasta que salgamos a dar la noticia.

-¿Ella lo sabía desde un principio? Que buena madre tengo.

-La mejor, ¿querías que arruinara la sorpresa?

-Vale, obvio no.

Me sonrió y volvió a besarme.

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