Marcos por un momento se quedo mirando mis ojos, pero luego bajó hasta mis labio y no pude evitar hacer lo mismo. Él se fue acercando lentamente y cerré los ojos y sentí sus labios contra los míos. Pase mis manos sobre su cabello y él puso las suyas en mi cintura y me acerco más a él. Al principio el beso fue lento, pero mientras iba pasando el tiempo se volvía más intenso. Sin darme cuenta termine acorralada entre él y la pared. El beso cada vez era más fuerte.
-Yo... lo siento.
Lo mire detenidamente antes de lanzarme a sus brazos y volverlo a besar.
¿En qué rayos yo estaba pensando?
Él en un principio se quedó asombrado, pero luego me siguió. Sin dejar de besarnos llegamos hasta sillón y él lentamente sin separarse de mí me dejó caer sobre el sillón. Sus manos recorrían todo mi cuerpo y con cada caricias me estremecía, sentí como su mano acariciaba mi estómago por debajo de la camisa eso me hizo estremecer aún más.
De verdad no sé que me esta pasando. ¿Será que quiero sacarme a Sebastian de la cabeza?
Pase mis manos por su espalda debajo de su camisa. No dudamos un segundo en quitar nuestras camisas.
-Preciosa, no quiero hacer algo que no quieras. Quiero hacer las cosas bien-se separó nuevamente de mi.
Se sentó en la otra esquina del sillón. El sonido de su móvil me hizo dar un respingón, bueno a ambos. Él lo tomo y contesto.
-Hola.
-
-Bueno, yo estoy...con unos amigos.
-
-Por Dios no papá, no estoy con..ella.
-
-Bien, llegaré a esa hora.
Me quedé observándolo, él me miró y sonrió y me dio un beso en la frente.
¿Ya te tienes que ir?-
-No.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro.
-¿Quién es, ella?
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Era un día común y corriente. Estaba en la cafetería de siempre cuando de repente recibí un WhatsApp. [WhatsApp de +34 123 456 789] -Hola preciosa. -¿Se puede saber quién eres y cómo tienes mi WhatsApp? -Lo que tienes que saber es que te conozco per...
