~No pienses negativamente~
¡Grayson! Pensé que ya habías desaparecido.
~Eso depende de ti~
¿Cómo que no quiere que piense negativamente? No contesta mis mensajes y ya hace mucho debería haber llegado?
~Las malas noticias llegan primero~
Si, bueno...
El sonido de mi móvil me sacó de mis pensamientos.
-Hola.
-Ali mi niña.
-Mamá ¿qué tienes?
-Tienes.. tienes que venir.
-¿A dónde?
-A la casa.
-Pero ¿estás bien?
-Solo ven.
***
Yo... Yo solo no podía creer lo que me acababan de decir.. y todo por mi culpa. Venía hablando conmigo. Joder. No puede ser. Todo es mi culpa.
Mi madre y Nicole me abrazaban, ellas igual estaban llorando, aunque intentaban ser fuertes por mi.
-Ha sido mi culpa-hable por primera vez desde que me dieron la mala noticia.
-No amor, claro que no.
-Si mamá, él venía hablando conmigo. Si solo...
-Si solo nada amor, no ha sido tu culpa.
-Si, le dije que no lo hiciera, pero yo aun le seguía hablando, no debí contestarle. Lo maté, yo lo maté
-No vuelvas a decir algo así. Tu no lo mataste. No fue tu culpa.
Claro que lo fue, si simplemente no le hubiese hablado él estaría bien y feliz por la noticia.. La noticia que mi madre aún no sabía.
-¿Mamá? Hay algo más que debo decirte
-Si mi niña dime
-Estoy... estoy embarazada
Trago en seco. Se me acercó y me abrazó.
-Todo va a estar bien. Yo te ayudaré, no les faltará nada. Nunca.
***
Los meses pasaron y yo todas las noches lloraba por él. Recordaba todos los momentos que pasamos. Ese primer mensaje cuando pensé que era solo un chico idiota que quería solo molestar. El haberlo conocido es lo único que le agradezco a Sebastian.
***
Ya tenía más de cuatro meses de embarazo, ya podía ver con más certeza el sexo del bebé.
Mi madre decía que sería niña, pero todos de la familia de Marcos excepto Ana decían que sería un niño. El más emocionado ante la llegada de un bebé era Mauricio.
Allí estaba yo, en aquella cama, tomada de la mano de mi madre.
La doctora estuvo algunos minutos observando la pantalla, yo la miraba, pero la verdad no entendía nada.
-Es un varón-al fin dijo y nos señalo donde podíamos ver que era un niño.
No cabía de la felicidad, mis lágrimas solo salían y mi madre lloraba y me abrazaba.
Es sumamente difícil tener que criar a un niño sola cuando su padre no está, pero siempre habrá una mano amiga que te ayudará en todo lo que pueda. Así sean familiares o algún amigo cercano. Siempre va a haber alguien que te apoye y ayudará. Que no te dejará solo. Gracias a la ayuda de mi madre, Nicole y la familia de Marcos pude salir adelante. Pude sobrevivir a la pérdida de la persona que más he amado y pude sacar adelante a mi pequeño angelito, Aarón.
**Final no muy feliz**
Habrán par de capítulos más para terminar con un "final feliz".

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Era un día común y corriente. Estaba en la cafetería de siempre cuando de repente recibí un WhatsApp. [WhatsApp de +34 123 456 789] -Hola preciosa. -¿Se puede saber quién eres y cómo tienes mi WhatsApp? -Lo que tienes que saber es que te conozco per...