Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses, los meses en años... en cada vacación uno de los dos viajaba a verse, así por unos 5 años. Él comenźo a estudiar en Nueva York, así que lo más inteligente que podía hacer era terminar allá.
El amor seguía entre nosotros, eso no se podía dudar y ahora que podíamos estar juntos no lo íbamos a desaprovechar.
Marcos desde Nueva York comenzó a buscar una casa acá en España para ambos, solo para nosotros, al igual que un trabajo en lo que él se desempeña. Yo llevo trabajando tres años en El Jardín Secreto, es un lugar muy bonito, romántico y acogedor. Me gusta estar mucho ahí y más en la temporada cuando hace mucho frío, el aroma de los café me hacen sentir caliente.
El frío de Abrir se hacía sentir, Marcos había quedado en buscarme justo cuando llegará a España. Había preparado dos café, una para mi y uno para él. Lo vi entrar por la puerta y esbocé una gran sonrisa. Me acerqué a él, puse las tazas en una mesa y me tiré sobre él a abrazarlo.
-Te extrañaba-casi se me salían las lagrimas, ¿por qué? Quien sabe, nunca me había pasado.-Yo también preciosa. Ya no me volveré a ir.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
-El que te gusta-tomé la taza de café y se la di. Me sonrió y dio un pequeño sorbo.
-Ya lo extrañaba.
-¿Más que a mi?.
-Claro que no.
***
[WhatsApp para Nicole]
¿Cuando vas a llegar?
Ya estoy aquí cálmate.
Miré hacía la puerta y vi a una Nicole "enojada".
-Que desesperada eres, estaba comprándote esto.
-Eeew-fue lo primero que dije cuando Nicole abrió la cajita que contenía torrijas.
-¿Por qu...-no la deje terminar cuando me fui corriendo al baño. Mis ganas de vomitar eran demasiadas.
Al cabo de unos minutos, salí. Me encontré a Nicole en la puerta con cara de preocupada y luego la cambió totalmente por una feliz. Mi cara se convirtió en una de "¿qué demonios le pasa a esta tía?"
-¿Qué?-al fin dije.
-Tienes que hacerte una prueba.
-¿Una prueba de que?
-¿Cómo que de qué? De embarazo tonta.
-¿De embarazo?
-Eh si, acabas de tener náuseas por algo que te gusta demasiado e incluso fuiste a vomitar...
-Eso no tiene nada que ver, el... el olor era algo fuerte.
Me miró y alzó una ceja.
-Mira Alicia, ¿tu te proteges cuando estás con él?
-Eehm algunas veces.
-Ahí está-gritó-¿Cuando caes?
-Ehhm no lo sé, no recuerdo.
-Busca en tu móvil, sé que lo tienes apuntado ahí.
-Eehm... Oh Dios mío.
-¿Eh qué? ¿Qué dice?
-No sé como fui tan despistada.
-Vale ya dime.
-Se supone... se supone que caería hace 17 días.

ESTÁS LEYENDO
Era un día común y corriente. Estaba en la cafetería de siempre cuando de repente recibí un WhatsApp. [WhatsApp de +34 123 456 789] -Hola preciosa. -¿Se puede saber quién eres y cómo tienes mi WhatsApp? -Lo que tienes que saber es que te conozco per...